Como madre, allí no he pasado por la experiencia. Por otras mamás y otros blogs sé que es un estrés: con presentaciones, eventos y demás cosas. Y claro, ¿el calor y los días largos no ayudan verdad? Bueno, pues voy a contaros cómo es el fin de curso en este extremo del mundo, como parte de mis posts de curiosidades y diferencias entre Santiago y Barcelona. O entre Chile y España, que para este caso es lo mismo.
En Chile el curso termina en Diciembre, no en Junio. Coinciden en estación, pues el curso termina a fines de la primavera, con días largos y calores, que tienen a los niños con la mente pensando más en las piscinas o guerras de globos de agua, que en estar en una sala de clases. El fin de curso, como en todos los países del mundo imagino, está lleno de exposiciones de los trabajos realizados, representaciones de las extraescolares que realizan los niños, y las reuniones familiares de curso (en mi época esto no existía, pero tengo entendido que no solo se hacen aquí)
Peeeeeero, al ser en Diciembre el fin de curso, tenemos que unirle el pequeño caos Navideño!!!! Porque sí, ya os lo había contado, aquí la Navidad es a 35 grados, pero no por ello deja de tener sus complicaciones logísticas: porque el viejito pascuero necesita preparar las cosas para estas fechas, y además son días de reuniones familiares con todo lo que ello conlleva.
Si vives en España, o en cualquier lugar del hemisferio norte en realidad ¿te imaginas juntar Navidad con el fin de curso?
Es una locura.
Pero todavía no he terminado! Si todo esto parece poco, aquí además se juntan los cumpleaños del 60% de la clase. Cuando yo era pequeña, los cumpleaños, si te los celebraban con la clase, se hacían cuando cumplías años. Aunque yo que soy de verano, como estábamos de vacaciones, siempre celebré mi santo que es en invierno. Pero generalmente, cada uno celebraba el día que había nacido o el fin de semana más cercano. Bien, pues aquí existe la costumbre de celebrar los cumpleaños en primavera: de los niños que nacieron en primavera, de los que nacieron en invierno para que haga mejor clima y de los que nacieron en verano para que lo puedan celebrar con sus compañeros. Durante el año apenas hay cumpleaños, y en primavera, no hay fin de semana sin cumpleaños y a veces, hasta dos seguidos! ¿esto es igual en alguna otra parte? Si es así, contadme, porque yo no acabo de entenderlo. Yo no lo hago así, y se me haría raro celebrarles a las niñas en una fecha que no es su cumpleaños! Entiendo que con mejor tiempo siempre es más fácil: haces algo al aire libre, es más agradable, no hay virus de por medio,.. Pero claro, eso se traduce en que yo, por ejemplo, que tengo dos niñas en edad escolar, desde final de Octubre a mediados de Diciembre tendré más de 15 cumpleaños.
Así queda la agenda de ocupada, la de ellas! Mis hijas tienen la agenda mucho más ocupada que yo.
Todos los días que veis marcados con círculo son por actividades de las niñas, y creo que falta alguno, porque al final opte por apuntarlos en el móvil
El tema es que cansa, cansa un montón. No sé en qué día vivo, ni cuantos regalos de cumpleaños tengo que comprar, o cual de las dos niñas tiene cumpleaños el fin de semana, sin empezar a pensar en la Navidad. Y los fines de semana se mezclan con los días de semana, y todos los días son agotadores! Como madre (o padre), el fin de curso agoooota, y si le sumas la Navidad, solo tengo ganas de estirarme en el sofá a ver series!!! Pero claro, no anochece hasta las 21 y hasta esa hora no hay quien consiga que las niñas se duerman. Y los días se hacen laaaaargos. Y por supuesto no consigo ver series, ni avanzar con mis libros, o los posts, o nada! pero sí consigo dormir 10 horas seguidas, porque me quedo dormida con ellas la mitad de las veces.
Donde me queda la duda es si ellas lo pasan bien o si no es mucho todo junto. Por un lado, el día que no hacemos nada y que nos quedamos en casa, una por lo menos me pregunta qué vamos a hacer o dónde vamos a ir. ¿Por inercia o porque de verdad le va el ritmo frenético de fin de año? Pero por otro lado, no hay cómo despertarlas por las mañanas, se las ve más cansadas, el fin de semana a veces duermen hasta pasadas las 9 (lo nunca visto) y se han quedado dormidas a media tarde entre semana, algo que no hacían desde que tenían un año y medio. ¿Quizá sea mucho todo junto? ¿será solo el cansancio acumulado del curso? ¿Los nervios por el final de curso, el calor y los días largos, y la ansiedad propia de la espera de Navidad? Me queda la duda, porque durante el día están algo más irascibles, sensibles…básicamente con todas las emociones a flor de piel.
Por eso, para darles un descanso, intento apurar al máximo lo que duermen por la mañana, aunque lleguemos justos al colegio. Siempre se agradece dormir 10 minutos más…o despertarse con calma. Y por las tardes, intento que cada semana haya una tarde que no salimos ni siquiera al parque, una tarde de estar en casa, de no hacer nada, de ver pelis o pintar. Un día de quietud, para que puedan parar un poco el ritmo.
¿lo consigo?
Si y no. Al final se convierten en tardes de cocina, tardes de manualidades, tardes de libros de actividades, en las que quizá ellas descansen, pero yo sigo pensando en tirarme en el sofá a ver una serie. Eso sí, a pesar del cansancio, de la cantidad de cosas que hacer, del no parar, sigo pensando que es la mejor etapa del año. Primavera, días largos, calor, actividades al aire libre, ¿qué mejor?
Después, para Enero, me pido una semana en el caribe…algo así:
¿se lo podré pedir a los reyes?
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