Esta receta de fondant casero lleva tan solo 6 ingredientes, los cuales puedes encontrar fácilmente en cualquier tienda especializada; no obstante, te diré más abajo dónde puedes conseguirlos. Ten en cuenta que aunque la primera vez que hagas tu propio fondant necesites adquirir varios ingredientes, estos te servirán para elaborar grandes cantidades de fondant o pasta americana en el futuro. Toma nota y, lo más importante: ¡disfruta amasando! Recuerda que en BABYCOCINA puedes encontrar un especial bizcochos para fondant con recetas infalibles para tu tarta decorada.
Ideas que funcionan
En casa solemos hacer esta receta de fondant casero con los peques; a ellos les encanta la repostería creativa y son capaces de estar un buen rato experimentando y creando. La mayoría de las veces hacemos estas galletas de mantequilla y, una vez frías, las decoramos con fondant; tan solo necesitas un cortapastas y si quieres, algún colorante para dar vida al fondant blanco.
Ingredientes para hacer masa de fondant casero
7 g de gelatina neutra en polvo (sin sabor y sin color)
60 ml de agua
10 g de glicerina (puedes comprarla aquí)
60 g de glucosa (puedes comprarla aquí)
15 g de manteca vegetal (puedes comprarla aquí)
750 g – 1 kg de azúcar glas (puedes comprarla aquí)
Esencias y colorantes al gusto
Elaboración paso a paso de la receta de fondant casero
Comenzamos disolviendo la gelatina en los 60 ml de agua. Para ello, vierte en forma de lluvia el polvo de gelatina sobre el agua fría. Deja que la gelatina se hidrate durante unos 5-10 minutos.
El siguiente paso será tamizar el azúcar glas. Reserva.
Una vez hidratada la gelatina, derrítela al baño maría o al microondas y viértela en un bol junto a la glicerina, la glucosa y la manteca vegetal. Calienta de nuevo la mezcla al baño maría o al microondas hasta derretir por completo.
Remueve y comienza a agregar azúcar glas con la mezcla líquida todavía caliente. Ve agregando de 3 a 4 cucharadas y removiendo cada vez. Poco a poco la masa se tornará espesa; cuando no puedas seguir removiendo con la paleta, pasa la masa de fondant a una superficie espolvoreada con abundante azúcar glas. Este paso puedes elaborarlo también con ayuda de unas varillas eléctricas.
Comienza a amasar el fondant con tus manos, agregando más azúcar glas a medida que la masa lo precise y hasta conseguir un fondant más sostenido y firme, que no se pegue a los dedos. Si quisieras dar color al fondant, ahora sería el momento de añadir el colorante.
Para guardar el fondant casero una vez hecho, envuélvelo dos veces en papel film, mételo en una bolsita de congelación (procurando sacar todo el aire posible) y guárdalo en un recipiente hermético de plástico o cristal; es importante envasarlo correctamente para que no se seque. En el frigorífico se conservará durante unos 5 o 6 meses; fuera de la nevera, hasta aproximadamente 2 meses. Cuando vayas a usar el fondant, siempre tendrás que amasarlo durante unos minutos antes de estirarlo. No olvides espolvorear siempre la superficie de trabajo con un poco de azúcar glas.
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