¿Quién se resisitía? Daniel desde luego no.
En pleno desarrollo de sus habilidades físicas, jugar al aire libre es la mejor forma de de ponerlas en práctica.
Después de observarlo jugar en el parque con otros niños, me he dado cuenta de como su capacidad para compartir, cooperar y resolver problemas se ve favorecido.
Daniel suele ser el más pequeño de los amiguitos, y también creo que esto le ayuda.
Y es que los parques son ideales, a partir del año, columpiarse ¡les encanta! Pueden ver las cosas desde otras perspectivas , además de aprender conceptos como ” cerca y lejos, arriba y abajo”…
Yo le voy cantando a Daniel mientras le empujo, en plan… “subes alto como un ciprés”, te acercas a mami… te alejas de mami…” la verdad es que ¡se lo pasa bomba!
El parque al que solemos ir no tiene arenero y es una pena, porque cuando nos alejamos y vamos a alguno que si tiene… es lo que más le divierte, en la arena, escondiendo juguetes, haciendo trasvases… aquí ejercita la psicomotricidad fina y el tacto, alguna va a la boca…pero esta es otra historia ,..jijiji
El tobogán… aunque no sabe lanzarse solo, después de varios coscorrones con la barra de sujeción… ya sabe que tiene que sentarse ¡y tirarse!, los escalones son bastante altos, gateando los sube sin problema, de pie le ayudo yo a escalar, así coordina piernas y brazos libremente. Aquí fomenta la psicomotricidad gruesa.
Siempre vamos con pelota, para que pueda así jugar con otros niños, con los beneficios de jugar en grupo, así observa también como se mueven los demás, como coordinan…
No dudes en aprovechar y llevar a tus pequeños al parque, patio, terraza…¡da igual! aprovechar el aire libre, el buen tiempo , para realizar alguna actividad que ejercite su capacidad y destreza mientras se entretiene y divierte, en definitiva, ¡para jugar!
Si quieres ver algunos juegos para jugar al aire libre te los dejo aquí , aquí y aquí
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