Cuantas veces como educadoras nos hemos encontrado con casos como " está bien, sólo ha tenido décimas", "ayer tuvo mucha fiebre, pero hoy al despertarse ya no, deben ser los dientes",... y así hasta llegar a infiniiiiiitas!!!
Pero, en primer lugar SI HAY FIEBRE, HAY BACTERIA O VIRUS. Recordad que el tema de los dientes es una justificación bastante errónea (aquí podéis recordar el post sobre la dentición).
En segundo lugar, nosotrxs como adultos aveces nos encontramos mal, tenemos dolor de oído, tenemos descomposición o vómitos,...¡y sin fiebre! Pero nosotros nos encontramos muy muy mal, desearíamos que nuestro jefe nos llamase y nos diese el día libre para quedarnos en casa e ir de la cama al sofá y alimentarnos a base de sopitas... ¿ porque un bebé, mucho más sensible y con su sistema inmunológico en plena ebullición, debe ir a la escuela o hacer su "día a día normal" en una situación como las que hemos dicho anteriormente?
A veces no nos damos cuenta de que los niños dependen de nuestros actos y de que son muy vulnerables, si un adulto decide que tiene que ir al cole, el niño asistirá esté como esté, con dolor o malestar. Por tanto creemos que deberíamos escucharlos más y tomar otras decisiones. Respetar como nos gustaría que nos respetasen a nosotros.
Simplemente ellos hacen lo que nosotros digamos.
De todos modos parte de este problema es en como vivimos, por y para nuestro trabajo, porque si éste falta, todo va mal.
Por tanto cuando nos encontremos frente a una situación así, deberíamos dejar al niño en casa, bien cogiendo el día de fiesta o con algún familiar o canguro de confianza. Ya que no es que el niño no quiera ir al cole sino que no se encuentra lo suficientemente bien como para seguir un ritmo normal.
Por ejemplo un niño con bronquitis tiene fiebre baja, pero se fatiga, y en cuanto le damos Salbutamol u otro inhalador, enseguida respira mejor y se pone por lo general "como una moto".
¿ Y que es lo que pensamos los adultos?, Pues que como esta tan activo y no tiene fiebre pues al cole y vida normal, cuando en realidad el peque está enfermo.
Algunas enfermedades como la conjuntivitis, bronquitis, erupciones, ... no suelen presentar fiebre, o fiebre muy baja.
En general y para concluir, creemos que deberíamos acordarnos un poco más de cuando nosotros éramos peques y nos quedábamos en casa con nuestros padres o abuelos descansando y recuperándonos. Y también acordarnos de lo mal que nos encontrábamos y cómo recibíamos mimos por parte de los nuestros, que es exactamente lo que quieren nuestros pequeñajos.