Hace unos días me hicieron muchas preguntas al ver a Lorenzo súper relajado en su cita con la dentista, asombradas de la tranquilidad de él sentado en esa silla no tan querida para muchos… Así que les quiero compartir nuestra experiencia esperando que les sirva de ayuda.
Creo que la personalidad de Lorenzo ayuda montones. Ese es él, pero quizás nuestro interés como padres de darle seguridad y sensación de estabilidad al saber que siempre estamos a su lado, le ayuda a ver las situaciones con calma.
Donde si puedo pensar que lo estamos haciendo bien es en la rutina y regularidad en nuestro control de salud. La salud empieza desde una fase preventiva con hábitos diarios constantes.
La odontóloga Daniela Madrigal especialista materno / infantil atiende a Lorenzo desde que estaba súper pequeñito. Ahí nos asesoró para comprar chupones, chupetas, mordedores, cucharas, vasos, medicamentos para el posible dolor y todo lo referente a la rutina previa a la salida de los dientes.
Ahí aprendimos que se deben lavar los dientes desde el primero y cómo hacerlo correctamente. Así que desde ese inicio Lorenzo tiene claro que le lavamos los dientes dos veces al día después del baño.
Luego tuvimos una segunda consulta con algunos dientes y ahora con todos afuera (el proceso fue muy acelerado para él). Esta vez implicaba una revisión mayor porque ya tiene 16 piezas y había que asegurarse que estábamos lavando bien cada una de ellas.
Salimos victoriosos y esta semana Lorenzo aprendió a decir “dientes”. Cada vez que estamos terminando el baño le preguntamos qué sigue y grita con euforia DIENTES! En seis meses volveremos felices a visitar a la doctora Daniela, y ahí les estaremos contando!
un abrazo,