Me pedís trucos, tips. Mi primera respuesta desde la experiencia es que no hay trucos; ni recetas, en educación. Ya sé, que hay webs y blog con recetas, pero yo creo que cada familia, cada niño o joven, cada situación, cada cultura, hacen que haya múltiples formas de educar. Hay muchos métodos, de hecho los que estudian magisterio alucinan cuando se ponen manos a la obra a estudiar este tema. No quiero engañar a nadie.
No hay trucos, pero si hay VALORES o CRITERIOS DESDE LOS QUE: SER, PENSAR Y ACTUAR. Dime qué valores rigen tu vida como persona y te diré como educas (y el resultado que tendrás).
Se auténtico.
La primera y la más importante (para mí). Cuando estamos al lado de alguien auténtico sentimos seguridad, confianza. -¿Pero yo no miento a mis hijos?- Ya, me imagino. Pero ser auténtico es más que no mentir. Se trata de no mentirte a ti misma. La persona auténtica es la que está UNIFICADA. Piensa, siente y actúa desde los mismos valores y criterios. No se autoengaña con bueno yo pienso así, pero tengo que actuar asá, porque esta sociedad es muy consumista….y etc, etc…
Quiérete.
Es imposible aceptar a otra persona, quererla de manera incondicional, tal y cómo es, si a ti te gustaría ser de otra manera.
La autoestima, nos da seguridad. Es valorarse y quererse sin depender de la valoración o el cariño de los demás. ¿Y de dónde surge la autoestima? Del autoconocimiento, de reconocer lo que somos (no lo que nos gustaría ser) ¿Y si soy un vago pues me quedo como estoy? La autoestima conlleva superación. Yo me quiero y por ello supero las dificultades y mejoro como persona, pero desde el cariño; no desde los sentimientos de culpa o desde el quedar bien con los demás.
Quererte también es poner límites, buscar un tiempo para ti y explicárselo así a tus hijos….Quererte es buscar ayuda cuando lo necesitas,…
Escucha de forma activa.
Dispuesto al diálogo, no sólo a oír sino a comprender las otras opiniones, incluso a buscar criterios comunes y acuerdos, porque el adulto no tiene toda la verdad y la razón ¿No es demasiado pesada la carga de ser el que soluciona todos los problemas, tiene todas las respuestas y es el pañuelo de todos los llantos? Cuando compartimos los problemas en familia, nuestros hijos aprenden a resolver los problemas en familia.
-Vale, yo seré mejor persona, pero ¿qué tiene que hacer mi hijo, qué le tengo que decir que haga, como se lo tengo que decir, cómo tengo que educarle…?
Si te desarrollas como persona, si creces como persona… crecerás como padre o madre o educador.
No necesitas ser, hacer o decir nada especial, ni utilizar recetas o trucos de magia para que te dé como resultado un hijo o hija excepcional y sobre todo que no fracase en la vida.
Empecemos por querernos más, ser auténticos, y escuchar de forma activa. (Entre otras cosas, ya descubrirás tú algunas más). Estamos interconectados. Un ejemplo: Si quieres paz en el mundo; haz crecer la paz en ti.
Educar es acompañar en el camino de la vida. Yo quiero tener un compañero o compañera que me escuche, en quien poder confiar porque es auténtico y me quiere de manera incondicional ¿Y tú?
Regálate cinco minutos de atención plena
Hace 20 años cuando empecé con mi maternidad no tenía nada claro todo esto que os he contado. He ido aprendiendo. Pero lo que más me ha ayudado a crecer como persona (y por ello como madre y educadora) es la práctica de la meditación. Y desde hace unos años la práctica de la meditación mindfulness o atención plena. Me ha unificado, he podido escucharme, dejarme sentir y descubrir lo que soy. Esta transformación me ha ayudado mucho con mi vida en familia.
Te animo a empezar con cinco minutos de atención plena cada día. Te paso este audio que he grabado. Lo importante es que te comprometas a hacerlo cada día: sentado, andando, comiendo, en el bus. Sé que acabarás practicando hasta en medio de una reunión familiar. Sé que desarrollará tu mirada profunda, tu escucha activa, tu palabra compasiva, te desarrollarás TÚ. La clave está en SER CONSTANTE.