Como mamá, siempre busco darle a mi hijo lo mejor y yo sabía que la lactancia era una de esas cosas que no le podían faltar.
Iniciamos nuestra lactancia tarde debido a complicaciones en el parto y puede ser que eso haya causado que mi producción de leche no haya sido para nada lo que esperaba, me di cuenta de que hay mujeres que producen más leche que otras (pasa incluso en los animales) y lamentablemente yo fui parte de ese grupo y me di cuenta también de que eso no me hacía ni mejor ni peor mamá.
No sé si fue porqué iniciamos la lactancia varios días después de su nacimiento por complicaciones en el parto, por genética o porque no lo supe hacer bien, sin embargo, a pesar de intentar mucho nunca tuve una buena producción de leche y llegó el punto en el que complementar la alimentación de mi hijo con leche de fórmula era una cuestión de vida o muerte.
Me sentía mal conmigo misma al escoger la opción de la leche de fórmula, sentí que fallé como mujer y sentí que la sociedad me juzgaba. Al poco tiempo logré quitarme los prejuicios y racionalizar las cosas, lo único importante en esta situación era que mi hijo esté sano y gane peso adecuadamente, más tarde hice paces conmigo misma y me di cuenta de que ver a mi hijo bien alimentado con la leche de fórmula me daba paz y tranquilidad y que eso era lo más importante para nuestro bienestar.
Probamos varias marcas hasta encontrar la leche de formula adecuada, encontramos la marca y nos casamos con ella, desde ahí ha sido nuestra fiel compañera. Le tengo gratitud porque hoy por hoy mi hijo es grande, fuerte y su desarrollo ha sido completamente normal y hasta los seis meses pude mantener una lactancia mixta (leche materna complementada por fórmula).
Ahora, ¿qué debes saber si decides alimentar a tu hijo con fórmula? Para prepara leche de fórmula, aunque las marcas como por ejemplo, la fórmula Blemil, vienen con instrucciones, debes seguir pasos súper simples pero muy importantes para garantizar que la alimentación de tu bebé sea segura.
10 cosas que saber si le das leche de fórmula a tu bebé.
Fíjate en la fecha de caducidad el rato de comprar y antes de preparar. Procura comprar una o dos latas para no tenerlas almacenadas por mucho tiempo.
Lávate las manos. Existen parámetros para lavarse las manos de manera correcta, nunca olvides jabonar bien entre los dedos, debajo de las uñas y en el antebrazo. Si vas a preparar fórmula, es preferible no utilizar anillos, accesorios ni uñas largas.
Lava con jabón para biberones todos los implementos como chupones, biberón, tapa, etc.) y luego esteriliza en un esterilizador o en una olla con agua hirviendo y colócalos en un escurridor dedicado exclusivamente a este fin. Ahora tienen fundas esterilizadoras que puedes meter en le microondas.
Prepara el agua que vas a utilizar. Busca una fuente confiable, hiérvela y asegúrate de que sea apta para el consumo de tu niño.
Agrega la cantidad de fórmula necesaria de acuerdo con las instrucciones de la caja, mezcla bien asegurándote de que no queden grumos.
Calienta el biberón idealmente en baño María o dáselo con agua al clima, no fría. En mi caso yo siempre preferí darle el biberón al clima así no me complicaba si no había donde calentar la leche.
Las fórmulas tiene especificaciones de uso claras, Blemil Plus 3 0% dice en su etiqueta “Almacena la fórmula de manera segura en un lugar fresco y seco.”
Los bebés se llenan más rápido con la fórmula de bebe. El sistema digestivo del bebé procesa la leche de fórmula más lento por lo cual el bebé puede sentirse satisfecho por periodos de tiempo más largos, inclusive a lo largo de la noche. Es importante considerar que la velocidad de su digestión no determina que el bebé tenga o no buenos hábitos de sueño.
La pareja u otros miembros de la familia pueden involucrarse de manera más activa en su crianza. Papá podrá apoyar a mamá en los despertares nocturnos no sólo con acompañamiento.
Con la fórmula sabrás exactamente qué cantidad de alimento ingiere tu hijo y los horarios de alimentación serán más flexibles.
Jamás cuestionaremos que no hay mejor alimento para un bebé que la leche de su madre cuyos beneficios son infinitos, sin embargo, existen excelentes opciones de fórmula en el mercado y no debemos satanizarla porque hay muchas mujeres que eligen esta opción por diversas razones que no debemos juzgar.
Por lo contrario, seamos una red de apoyo y fortalezcámonos las unas a las otras. Sepamos que lo que hacemos es siempre desde el corazón y con mucho amor para nuestros hijos que son lo más importante en nuestra vida.
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