Como ya hemos comentado en el anterior post que puedes leer aquí: Todo lo que debes saber sobre la listeriosis, esta enfermedad pasa muchas veces desapercibida bajo unos síntomas similares a los de una afección gripal. Del mismo modo veíamos como el riesgo de que acarree algún tipo de consecuencias en nuestra salud se centra principalmente en ancianos, personas con algún tipo de afección previa (por lo general crónica) y bebés, los primeros por tener un sistema inmunitario ya debilitado y los últimos por tenerlo en fase de desarrollo.
La listeriosis en el embarazo puede hacer acto de presencia en cualquier momento, pero estadísticamente está comprobado que predomina durante el tercer trimestre. Los síntomas en la madre, ya comentados, hacen que se "camufle" casi siempre como una simple gripe y con una evolución rápida y favorable, en apenas unos días se recupera incluso sin tratamiento médico. Sin embargo, la bacteria puede llegar al feto a través de la placenta con unas consecuencias muy graves: aborto, parto prematuro de un niño muerto o nacimiento de un niño enfermo. Todo ello bajo un cuadro denominado "granulamitosis infantiséptica" que se caracteriza principalmente por 2 factores:
-amnionitis: infección del líquido amniótico y las membranas que lo contienen, como sabes este líquido es el que rodea al feto durante su desarrollo en el interior del saco amniótico.
-líquido amniótico meconial: el líquido está afectado por el meconio, que durante la gestación se define como las primeras heces.
En cualquiera de las situaciones la conclusión es clara, se produce una afección al feto de carácter grave.
Feto envuelto en líquido amniótico
El diagnóstico se realiza mediante el aislamiento de la bacteria en la embarazada, recogiendo muestras de sangre y realizando hemocultivos para detectar su presencia . Del mismo modo, en todos los casos se recomienda durante la gestación aplicar el tratamiento con antibióticos (tanto por vía oral como por vena) previo ingreso hospitalario ante cualquier sospecha clínica de infección ya que en ausencia de éste la mortalidad fetal llega a alcanzar entre un 40-50%.
Si la listeriosis durante el embarazo no se diagnostica durante la primera semana, y dependiendo del grado de gestación, sus consecuencias por lo general son demoledoras, si la embarazada se encuentra en la primera mitad de la gestación el porcentaje de producir abortos es elevado, y si se encuentra ya en el tercer trimestre origina pérdida del bienestar fetal y la muerte perinatal, es decir, el fallecimiento del feto o recién nacido entre la semana 28 de gestación y los primeros 7 días de vida (Organización Mundial de la Salud).
Fabiola Martínez y Bertín Osborne
En los últimos días hemos conocido como Fabiola Martínez, la mujer de Bertín Osborne, ha hecho público que la listeriosis "contamió mi placenta y provocó el parto prematuro de mi hijo Kike", un caso de alcance público ya que el matrimonio nunca ha ocultado que el pequeño nació con una grave lesión cerebral.
Volvemos a recordarte las recomendaciones básica a aplicar para intentar evitar esta infección:
-lavar bien tanto frutas como verduras.
-refrigerar bien todos los alimentos.
-no mezclar en al nevera las hortalizas con comidas ya elaboradas.
-no consumir lácteos y preparados que no hayan sido previamente pasteurizados.
-en algunos productos como el melón, que no suelen consumirse de una sola vez, hemos de mantenerlos refrigerados una vez abiertos.
-lavarse las manos, utensilios, superficies y tablas de cortar después de manipular y preparar alimentos crudos.
-mantener las carnes crudas, pescados y marisco, así como vegetales separados de los alimentos ya cocinados o listos para consumir.