Cómetelo todo que te pondrás grande
Si duerme con vosotros no os lo podréis sacar de la cama
Dale el pecho (o el bibe) cada 3 horas
Y no tengo dudas de que se os ocurrirán muchas más por el estilo: frases estereotipadas que cuestan horrores de quitar del pensamiento común de mucha gente pese a estar demostrado que no son correctas.
Afortunadamente, cada vez somos más los que abogamos por pensamientos más racionales y realistas, pero aún es muy común que en ciertos ámbitos más de uno muerda la lengua por no generar un conflicto. No es difícil de imaginar una situación de este tipo: Comida familiar con los abuelos, tíos y padres en la que se habla de algunos de los típicos tópicos que he comentado al principio del post: Que si le consientes mucho, que si lo estás malacostumbrando, que si no come nada, bla bla bla…
¿Cómo defiendes tus argumentos -por muy justificados que estén- cuando estás Solo ante el peligro? En cuanto abras la boca diciendo algo contrario a lo que se ha puesto sobre la mesa lo más probable es que te echen a los leones... Muchas veces, entonces, optarás por dejar pasar el tema y, los más
Qué difícil, ¿verdad? ¿Cómo desterrar esos pensamientos enquistados para que generaciones futuras dejen de transmitirlos? Pues básicamente exponiendo los hechos tal y como son y no callarse: No pasa nada porque cojas a tu hijo cuando quieras; no hay que comérselo todo, hay que comer lo que toca; no pasa nada si se hace colecho; los bebés comen a demanda, sea teta o biberón…
Personalmente tengo la esperanza que, de la misma manera que se instauraron en su día a fuerza de repetirlos, desaparezcan. Yo por mi parte, así hago, y os animo a todos a que lo hagáis. Cansa, sí, pero si somos muchos será
¿Cómo gestionáis vosotros estas situaciones ‘incómodas’? ¿Os ‘atreveis’ a discutir o lo consideráis una batalla perdida?