Yo lo he sufrido, si, porque ya no somos las mismas después del parto.
Es cierto que cuando nacen nuestros pequeños nada nos importa, solo tenemos ojos para ellos, pero poco a poco comenzamos a preocuparnos por nuestro nuevo aspecto físico, lo que provoca esa pérdida de autoestima.
Lo más común es que el principal problema sea el peso, ahora puede que tu cuerpo tenga unos kilos de más, pensar que es mucho tiempo el que tu cuerpo ha sufrido cambios para acoger al bebé, durante 9 meses se han ido desarrollando cambios físicos que han favorecido a ese aumento de peso. ¿Pero os habéis preguntado por qué?
El aumento de peso es fundamental en las embarazadas. Yo estoy completamente en contra de esos cuerpos diez en los que se les ve a las embarazadas hiperdelgadas y con un balón en la barriga sin un milímetro de grasa. Que hay que hacer ejercicio y cuidarse, si, pero pasarse por el culto al cuerpo, no.
Si tu engordas es señal de que el bebé también lo hace, ahora vamos a desglosar un posible aumento de peso en un embarazo.
Bebé 3-4 kg
Placenta: entre 0,9 y 1,4 kg.
Líquido amniótico: 0,9 y 1,4 kg.
Volumen de sangre: 1,8 kg.
Aumento del tamaño del útero: de 0,9 a 2,3 kg.
Crecimiento de las mamas: entre 0,9 y 1,4 kg
Reserva de agua (parto y lactancia): entre 2,3-4,1 kg.
–>Total por lo bajo: 11 kg
–>Total por lo alto: 16,5 kg
Resumen: si engordas de 11 a 16 , 5 kg es completamente normal y está justificado (Ya solo tienes 2 kg de más en sangre…)
Nuestro cuerpo se ha preparado para formar un bebé y luego para una larga etapa de lactancia materna, independientemente de si vayamos o no a dar el pecho. Nuestro cuerpo está preparado para eso.
Muchas mamas se angustian porque piensan que jamás volverán a recuperar sus cuerpos, mi consejo es que no pretendan recuperar el cuerpo enseguida, al igual que tu cuero ha necesitado un periodo de adaptación de 9 meses, necesitará otro tanto o más para recuperarse. Más tiempo aún si has sufrido un parto por cesárea.
Yo en mi caso a 7 meses del parto creo que en peso me he recuperado completamente, me veo con el mismo volumen que antes de estar embarazada, no soy muy de pesarme.
Pero existen otros factores que pueden angustiarnos y perder ese autoestima.
En mi caso han sido las estrías, mi barriga creció tanto en el último mes que las ultimas semanas me aparecieron estrías en la parte baja de la barriga, todos los días utilizo aceite de rosa mosqueta y si he visto que se han difuminado un poco, pero siguen ahí…ya estoy pensando en comprarme un bikini alto para este verano…
Tenemos que estar preparadas para los cambios que podrían experimentar nuestros cuerpos tras el parto, algunos aparecerán y otros no, sin embargo es difícil que ninguno os deje huella.
En los pechos también han aparecido estrías, todavía recuerdo el día en que me aparecieron, estaba a mitad del embarazo, me sentó tan mal ver esas carreteras en mis pechos que me puse a llorar. Luego ya dejaron de importarme.
La flacidez….esa temida flacidez que toooodas las madres tenemos más o menos tiempo pero que está ahí, se irá, tranquilas, puede que tu barriga no vuelva del todo a su ser, pero se irá… te sentirás floja, que la carne está suelta, es temporal.
Ya antes del embarazo tenía la temida mancha del bigote, que se me pone más oscura, sobre todo en verano, pues una vez embarazada más. Cuando veo las fotos del hospital me doy cuenta de que no solo tenía la mancha del bigote, tenía manchas por toda la cara, entonces no era muy consciente por la emoción del momento.
Dios mío, no se me ha caído tanto el pelo nuca como a los 4-6 meses después de dar a luz, lo he comentado ya varias veces pero cuando ves esos mechones en la ducha solo piensas si eso volverá a crecer, ahora me doy cuenta de que si, estoy llena de pelitos cortos por las sienes que se asoman cuando me hago coleta o dejo la frente al descubierto.
Y por último y lo que más recientemente estoy observando es el volumen de los senos, es cierto que sigo con la lactancia materna, pero cuando veo que India me ha dejado “seca” me fijo en que tengo menos volumen que antes, ya no son los mismos que antes.
Nuestro cuerpo ya no es el mismo.
Pero confieso que volvería a pasar por cada una de estas etapas, por cada uno de estos miedos de si volveré a ser la misma, porque evidentemente no volveré a ser la misma, porque ahora soy mamá.
Me despido con una frase que leí esta mañana :
Las mujeres somos guerreras y valientes y podemos encontrar la fuerza para ver cada transformación como una marca de una batalla ganada.