¡Feliz año señores!
Si es que aún se puede felicitar el año a estas alturas. Espero que hayas disfrutado mucho de esta pausa vacacional. Familia, amigos y comida a mansalva. ¡Para qué queremos más! Nosotros hemos tenido unas vacaciones bastante movidas. Entre clínicas, hospitales y centros de salud, la vida no nos ha dado para más. Pero que no se me asuste nadie, que estamos todos bien. Con mocos, toses, y hasta arriba de medicinas. Pero bien ;). Si de algo me han servido estas vacaciones, ha sido para ser más consciente de las diferencias de criterios entre los médicos en Alemania y en España. Porque no sé si tú has sentido alguna vez algo similar, pero a mí me van a volver loca. ¿Cómo puede haber tanta diferencia de criterios para las mismas cosas? Te dejo aquí una lista de las que yo me he ido encontrando.
Médicos en Alemania y en España
¿Hay que bajar la fiebre?
Cuando estoy en Alemania, no paro de escuchar que la fiebre es buena. Que se trata de un mecanismo de defensa para matar a los virus o lo que sea contra lo que tu cuerpo tenga que defenderse. En esta línea, hay pediatras que aseguran que no hay que dar un anti térmico a los niños, si no alcanzan los treinta y nueve grados de fiebre. (Incluso algunos dicen treinta y nueve y medio). A ver quien es la guapa que aguanta. Bien es cierto que también suelen decir que hay que mirar el estado general del niño. Yo no sé los vuestros, pero Mini C con treinta y ocho y medio ya esta bastante alicaído.
En España, me dicen que a partir de treinta y ocho grados de fiebre le puedo dar la Apiretal (la marca de paracetamol que toda madre de familia española tienen en su casa).
¿Supositorio o jarabe?
En Alemania (siempre desde mi experiencia) recetan a los bebés paracetamol en supositorios, en el caso de que les de fiebre. (Por ejemplo, tras ponerles las vacunas). Sin embargo, en España se da Paracetamol, en forma de jarabe, desde el principio. Las dosis evidentemente varían en función del peso del bebé.
¿Hay algún motivo? Según lo que me comentó un médico a mí estas Navidades, en España sólo se suelen recetar supositorios si hay riesgos de que el paciente vomite la medicina. En el resto de los casos prefieren jarabe, ya que de esta forma se sabe la cantidad de medicamento que llega al organismo. (Por lo visto con los supositorios se pierde bastante por el camino).
Medicamentos sin receta
Más de una vez he ido a comprar un medicamento en Alemania, que solía comprar en España, y me han pedido receta. Por ejemplo, el ibuprofeno. En Alemania sólo te venden el de 400 mg sin receta. Si quieres de 600 mg tienes que llevar receta del médico. También durante el embarazo compré Ranitidina en España en un momento de desesperación, ya que la acidez de estómago me estaba amargando las vacaciones. Cuando llegué a Alemania descubrí que, para comprar lo mismo allí, necesitaba receta del médico. La verdad es que me sigue sorprendiendo como dos países tan próximos discrepan tanto en este tipo de cosas, en mi opinión básicas.
Y ya a modo de curiosidad. El alcohol de 95 grados, este típico que más de uno ha tenido toda la vida en el botiquín de su casa, en Alemania no lo encuentras casi en ningún sitio. Recuerdo que una época en la que me salían muchos herpes solía usarlo. Estando en Alemania me volví loca para encontrarlo, ya que sólo lo venden en farmacias. Cuando pregunté por él, me hicieron un tercer grado preguntando para qué lo quería. (Yo ahí dando explicaciones de como lidiaba con mi herpes). Al final me lo vendieron. Menos mal. Eso sí, carísimo.
Antibióticos sí o no
Si hasta aquí cada criterio parecía llevar asociada una lógica, a partir de ahora yo ya no entiendo nada. De lo poco que he aprendido en este curso intensivo de médicos en Alemania y en España, es que un antibiótico contra una infección provocada por un virus, no vale de nada. Como la mayoría de las infecciones vienen provocadas por virus y no por bacterias, nos ahorramos los antibióticos. El problema viene cuando te dicen que si el niño lleva más de tres días con síntomas (tos, mocos, fiebre), entonces ya no es un virus. O que el cuerpo no ha podido con él y que necesita refuerzos para evitar una sobre infección. Total, que entonces le mandan antibiótico. Una semana, diez días….depende. Esto es en España. En Alemania este razonamiento no se aplica y, aunque tengan que ingresar a tu hijo por bronquio-neumonía, si el origen de la infección no es bacteriano, no se le dan antibióticos. Mucho inhalar, mucho líquido y ¡poco más! Hay que dejar al cuerpo que se vaya haciendo fuerte. O eso dicen.
Aerosoles, ventolín e inhaladores
En España quien más y quien menos ha tenido una máscara con Sabutamol en su casa para darle un chute a su niño cuando lo requiera. Lo aplicas cada seis, ocho o doce horas. Según veas que lo necesita. Puedes presionar una, dos o tres veces y contar hasta quince o hasta diez. También según quien te lo indique. En Alemania son menos dados a estos aerosoles y cuando los recetan, lo hacen en menos cantidades.
Además, también hacen uso de unas máquinas que, conectadas a unas mascarillas y gracias a un pequeño motor, convierten el suero fisiológico en vapor para inhalar. Esto lo usan aquí y allí en los hospitales y es bastante efectivo. Además, las pueden usar bebés a muy temprana edad. En Alemania hay pediatras que las ponen a disposición de los padres cuyos hijos las necesiten.
Sistema sanitario
Sobra decir que el sistema sanitario alemán y español también difieren en lo esencial. En Alemania, la sanidad está privatizada. Se necesita ganar un mínimo para poder tener la opción de acceder a un seguro privado y, en el caso de que contrates uno, tienes que renunciar al público. (Nada de tener dos seguros como pasa en España). Aunque hay algunas clínicas privadas, normalmente tanto los que tienen seguros privados como públicos, van a las mismas clínicas. Eso sí, a menudo, para aquellos que tienen seguro público, hay pruebas que deben de pagar a parte. A diferencia de los que cuentan con un seguro privado, que no tienen que hacerlo. En relación a este tema, aquí te cuento cuánto cuesta un embarazo en Alemania si tu seguro es público.
Si te interesa el tema de la sanidad en Alemania estate atenta. (Aprovecha y suscríbete ). En cuanto que mis minis y sus resfriados me den un respiro, te lo cuento.
Y tú, ¿también notas diferencias de criterios entre los médicos en Alemania y en España? ¿A quién le sueles hacer más caso?