Me has escuchado hablar en varias ocasiones sobre la Disciplina Positiva, y he escrito algunos post hablando de ello y sus métodos (por ejemplo aquí y aquí) pero nunca he hecho ningún resumen sobre esta metodología.
Hace un tiempo te expliqué ( aquí ) que me había liado la manta a la cabeza y me iba a ir 3 días a Madrid a formarme cómo Educadora de Padres en Disciplina Positiva. Ahora que ya soy facilitadora de Disciplina Positiva, creo que ha llegado el momento de hacerte un resumen de lo que ésta metodología supone, y después, de contarte cómo he vivido esta experiencia tan bonita.
La Disciplina Positiva no es de ayer.
La Disciplina Positiva fue desarrollada en Vienna (Austria) por Alfred Adler (1870-1937), discípulo de Freud que se desbancó de la teoría de la sexualidad de Freud y apostó por una teoría del desarrollo más holística. En los años 30 Adler ya había creado las primeras escuelas en las que colaboraban maestros, médicos, padres y psicólogos. Apostaba por que los padres podían formarse para educar a sus hijos. Más tarde, Rudolf Dreikurs (1897-1972), discípulo de Adler, desarrollo la teoría de la educación democrática. A finales de los años 30 es Dreikurs quién lleva esta metodolgia a Estados Unidos.
Es entonces cuando Jane Nelsen y Lynn Loot deciden estudiar la metodología Adleriana para adaptarla y traducirla a un lenguaje coloquial, y así poder llevarla alrededor de los estados unidos. Para ello fundan la "Positive Discipline Association" y empiezan a impartir talleres para padres, formar a otros educadores de padres y, en definitiva, llevar la Disciplina Positiva a muchos hogares de Estados Unidos, Centro América y Sud América.
Puedes leer más sobre los orígenes de la Disciplina Positiva en la página de Disciplina Positiva España.
¿Cómo llega a mi la Disciplina Positiva?
Gigi Nuñez y Gina Graham se certifican cómo educadoras de padres a través de "The Positive Discipline Association" y posteriormente como Entrenadoras de Entrenadores de Padres, y tienen la gran idea y generosidad de decidir traer a España la Disciplina Positiva para formar a educadores de padres. El año pasado fue la primera edición, y entre los participantes estaba Ana Isabel Fraga, a la que sigo en su web desde hace 5 años. Gracias a ella conocí la Disciplina Positiva hace poco más de un año y me enteré que en el 2014 realizarían una segunda edición. Y de ahí, acabé el pasado lunes día 20 en Madrid, dispuesta a empaparme de esta metodología.
Los principios y herramientas de la Disciplina Positiva.
Los niños no nacen enseñados, llegan a este mundo y tienen mucho que aprender, muchas decisiones que tomar y muchas personas con las que relacionarse. Continuamente tienen que tomar decisiones sobre lo que sienten, lo que piensan y lo que van a hacer. Los niños aprenden básicamente de dos maneras:
Por imitación: Nosotros, somos sus modelos principales. Nos imitaran en nuestros actos y actitudes, y nos copiarán hasta en los detalles más insignificantes. Por eso es importantes que modelemos todas aquellas actitudes que queremos que los niños repitan.
Por ensayo-error: Los niños se equivocarán constantemente y de esa manera aprender a cómo hacerlo o no hacerlo la próxima vez. Pero es importante tener un plan para resolver estos errores sin causar daño en la autoestima del niño, sin infligir culpa, vergüenza o falta de respeto.
Cuando los niños se equivoquen, que serán muchas veces, podremos invitarles a Recogerse-Reconocer-Reconciliarse-Resolver y Reparar. De la misma manera, cuando nosotros nos equivoquemos con ellos, que también serán muchas, podemos hacer lo mismo para enseñar al niño cómo lo hacemos nosotros y que puedan modelar nuestra conducta.
El sentido de pertenencia es uno de los principios básicos de la Disciplina Positiva. Los niños, en busca de ese sentido de pertenencia, realizan conductas que persiguen una Meta Errónea. Desarrollan la creencia de que comportándose de esa manera conseguirán la meta deseada, pero sin embargo, lo que consiguen suele ser todo lo contrario. Por eso, cuando un niño se porta mal, podemos ser conscientes y reflexionar sobre lo que se esconde detrás de esa conducta y que siempre va a parar a la necesidad de sentirse tenido en cuenta, parte del grupo, aprecio por lo que es y comprendido en sus emociones.
La Disciplina Positiva se basa en 6 principios clave e inseparables. Para que lo que hacemos sea Disciplina Positiva es necesario que se cumplan los 6 criterios. Si falta alguno, no es Disciplina Positiva:
Relaciones horizontales: Todas las personas tenemos los mismos derechos. Hablar al mismo nivel, sin superioridad por parte del educador.
Conexión y sentimiento de pertenencia: Hacer sentir al niño que es importante y que forma parte del grupo (familia o escuela).
Educación a largo plazo: Se trabaja con herramientas que buscan la educación a largo plazo, para enseñar habilidades de vida.
Animar y dar aliento: Utiliza la motivación en lugar de las alabanzas, para animar al niño y empoderarlo.
Amabilidad y firmeza al mismo tiempo: Los límites son muy importantes en la educación y son siempre aplicados con amabilidad y firmeza, y no en un baile de uno al otro.
Visión de los errores como estupendas oportunidades para aprender: De lo que más aprendemos es de nuestros errores, son bienvenidos todos los errores.
De estos 6 principios surgen todas las herramientas que podemos utilizar para afrontar los retos que cómo padres se nos plantean a diario, para enseñar a nuestros hijos habilidades de vida que le serán muy útiles el día de mañana:
Conectar antes que corregir.
Motivar vs Alabar.
Preguntar.
Supervisión.
Ofrecer opciones limitadas.
Ser firme y amble al mismo tiempo.
Utilizar las 4 erres de los errores.
Validar los sentimientos.
Actuar más y hablar menos.
Empoderar vs Rescatar.
Enfocarse en las soluciones en lugar de las consecuencias.
Involucrar a los niños.
Permitir que los niños experimenten las consecuencias naturales de sus decisiones.
Escuchar activamente.
Programar tiempos especiales con cada miembro de la familia.
Utilizar las reuniones de familia.
Llegar a acuerdos. Negociar.
Dar y recibir cumplidos/las gracias.
El tiempo fuera positiva.
Decidir que harás tú y no lo que vas a obligar a hacer al niño.Y la lista sería infinita, ya que no existe una sola manera de hacer las cosas y cada familia puede encontrar, dentro de sí misma, las herramientas respetuosas que les resulten más útiles para su familia. La Disciplina Positiva no quiere llenar de conocimientos teóricos las cabezas de los papás o maestros, quiere "Sacar de Dentro de los corazones" de cada familia, su propio "método educativo", siguiendo los 6 principios básicos. ¿Te imaginas todas las cosas que puedes hacer para educar a tus hijos sin la necesidad de hacer las cosas exactamente igual a lo que te dicen?¿Te imaginas educar a tus hijos sabiendo que no tienes que ser perfecto? Eso es Disciplina Positiva.
Uno de los punto clave y que diferencia a la Disciplina Positiva de cualquier otro método es el auto-cuidado y el auto-respeto de las necesidades de los propios papás y mamás. Para poder educar a nuestros hijos primero debemos cuidarnos a nosotros mismos. Es sumamente importante. A diario nos dejamos para lo último, olvidamos nuestras necesidades en pro de miles de obligaciones y tareas, y solemos acabar el día con el vaso lleno, lleno, lleno. Y cuando nuestro hijos tira la leche al suelo (lo que supone una tarea adicional) el vaso rebosa. Necesitamos aplicarnos a nosotros mismo la Disciplina Positiva y conseguir mantener nuestro "vaso" a unos niveles adecuados.
En relación a los papás y mamás, también podemos aprender con la Disciplina Positiva, cual es nuestra forma de actuar ante situaciones de estrés y en nuestra rutina diaria. Cuando estamos en situaciones estresantes o apurados solemos actuar de una manera inconsciente que genera en los demás algunas reacciones. Así, podemos conocernos un poquito mejor y entender porque en algunas ocasiones no hay manera de que nos hagan caso o los demás (y nuestros hijos sobretodo) no reacciones cómo nosotros queríamos que lo hicieran. A esto se le llama "La carta alta".
Por último, tenemos cómo otra herramienta de la Disciplina Positiva las "Consecuencias Lógicas". Vivimos en sociedad y nuestros actos tienen consecuencias, no podemos hacer "lo que nos dé la gana" e infligir las reglas o leyes. Eso es así. Tenemos que enseñar a nuestros hijos qué cosas pueden tener consecuencias y para ello es importante anticipar lo que va a ocurrir si no se siguen las normas; sin sermonear ni castigar y siempre buscando una solución. Una consecuencia lógica puede convertirse muy rápido en un castigo si no cumple las siguientes 4 "R": Relacionadas-Respetuosas-Razonables-Útiles.
Una consecuencia lógica no es un castigo, la Disciplina Positiva se centra en las soluciones y no en averiguar de quién es la culpa, qué ha pasado, por qué ha pasado o cual es el precio que hay que pagar por ello. Se centra en reparar el daño que se haya podido ocasionar y/o en buscar la solución a lo que ha pasado.
Mi experiencia personal.
Todo esto y mucho más es lo que he aprendido durante mis 3 días en Madrid. Los conceptos los tenía, ya disponía de muchos conocimientos sobre esta metodología, pero ahora he "atado cabos". No son conocimientos aislados (aunque vistos cómo los he expuesto y sin conocimientos previos pueda parecerte que sí). Para mi, la Disciplina Positiva es una filosofía de vida, es una ACTITUD frente a los retos del día a día. Ya lo intuí cuando fui a Zaragoza a un taller para padres para aprender a educar a mis hijos bajo esta metodología, pero en estos 3 días lo he descubierto por completo: Este es el modo en el que quiero vivir para el resto de mi vida, utilizando los 6 principios de la Disciplina Positiva ¡con mi familia, con mis amigos, con todo el mundo!
Desde el primer momento en que entré en la escuela infantil Gran Vía me sentí integrada en el grupo, esa es la magia de la Disciplina Positiva, que a través de sus 6 principios hace que te sientas parte del grupo. Gracias a Marisa Moya, una mujer de gran corazón y con enorme sabiduría, directora de la escuela enREDada, pudimos realizar el taller.
El resto vino de la mano de Gigi Nuñez y Gina Graham. Gigi es de Bogotá, y derrocha dulzura y energía, todo en uno. En su web Disciplina Con Amor puedes ver su trabajo. Gina ha realizado el viaje desde Perú, y su fuerza y liderazgo hipnotizan. Puedes ver su trabajo en su web Crianza Positiva. Con la energía de ambas, su humildad, su magia, su respeto y su confianza en cada una de nosotras nos empoderaron para lanzarnos a realizar nuestros propios talleres y transmitir esta filosofía. A las dos les une la Pasión por la educación en disciplina positiva, y nos han demostrado que a pesar de las distancias, hoy en día puedes trabajar con la persona más a fin a ti y con tus mismas inquietudes. ¡Daba gusto verlas realizar el taller!
Este es el símbolo que me hará recordar esta aventura educativa, mi diploma de Educadora de Padres Certificada por The Positive Discipline Association.
He realizado un gran esfuerzo para recopilar y resumir todos los principios y herramientas de la Disciplina Positiva, podría haberme enrollado mil páginas y no me cansaría de escribir!! Ahora me toca preparar talleres, cursos, escribir más artículos para ir desarrollando cada concepto y poder hacértelos llegar a ti.
Como todo tiene su tiempo, si estás deseando conocer más sobre la disciplina positiva te pido paciencia, y si quieres, que te suscribas al boletín del blog que envío todos los domingos, para no perderte ningún artículo ni ningún taller o curso que vaya a realizar. ¡Te avisaré de todo!
Y ahora me pongo manos a la obra para preparar talleres y cursos de Disciplina Positiva. ¡Hay que moverla por el mundo!