Un hecho que no podemos negar en la actualidad es la enorme adicción tecnológica que tenemos. Hace unos años salir a la calle sin el teléfono móvil o no tener Internet en casa era algo prescindible para todos, pero ahora imposible de imaginar.
De un tiempo a esta parte, he estado observando y hablando con padres que tienen niños pequeños y la adicción tecnológica de dependencia que tienen sus hijos a los aparatos tecnológicos es desmesurada y, a mi parecer, innecesaria.
La imagen de un niño pidiéndole el móvil a su padre o encendiendo la televisión nada más llegar a casa se repite a diario, y que ya a nadie sorprende. Este fin de semana, hablando con una amiga, me comentaba que su hijo de 8 años, presenta una enorme adicción tecnológica cada vez que ella llega de trabajar, va directamente hacia su bolso, le coge el teléfono y se pone a jugar o ver dibujos. “Ni siquiera me da un beso, sólo piensa en cogerme el móvil y sentarse en el sofá”, me comentaba mi amiga algo resignada.
La adicción tecnológica en los niños se está convirtiendo en un nuevo trastorno emocional, como puede ser la depresión o la bipolaridad, y hay que tratarla como un serio problema en el comportamiento del menor.
Cuando observemos que el uso del teléfono, de la televisión o de cualquier aparato pasa a ser la actividad que absorbe todo el tiempo de nuestro hijo, incluso, si se vuelve huraño y se aisla de su familia y amigos, debemos actuar para parar esa adicción.
El primer paso es buscar los motivos que han propiciado la adicción del menor, preguntándose cómo es la relación con sus amigos, si padece algún trastorno clínico que se exprese de esta manera, etc. También es muy importante conocer sus niveles de autoestima, y mejorarla, así como desarrollar sus habilidades sociales.
El tratamiento para los casos de adicción debe ser especializado, según el comportamiento y la actitud del niño. Lo ideal es que hay un pacto entre padres e hijos para controlar el tiempo y el modo en el que usan la tecnología, como por ejemplo, tener el ordenador o la videoconsola en el salón y establecer unas horas para su uso.
¿Crees que tu hijo es adicto a la tecnología? ¿Qué se puede hacer para evitarlo?
Foto: Lars Plougmann/flickr