No conviertas a tu hija en una pequeña adulta ¡Esto le traerá graves problemas!
Son muchas las actitudes con las que estamos privando a nuestras hijas de su infancia e incitándolas a convertirse en adultas tempranas. Esto hace que nuestras niñas crezcan con desórdenes de personalidad, heridas graves en su autoestima y que no puedan descubrir su propio camino.
¡Eres hermosa tal y como eres!
Fuente
Si a tu hija no le gustan las diademas, balacas o demás adornos para el cabello, no la obligues a usarlas, y por ningún motivo le digas que se ve fea sin esos adornos. Como la palabra lo dice son adornos y no hacen parte de ella. Ella no necesita esas cosas para ser hermosa. Obligarla a usar cosas con las que no se siente cómoda puede dañar su autoimágen.
¡No necesitas maquillaje!
Fuente
Debido a todos los estímulos que tienen a su alrededor, nuestras hijas pueden presentar inclinaciones a maquillarse, tinturarse o plancharse el cabello. Esto no está bien, no solo porque puede dañar su piel y cabello, sino porque las estamos volviendo esclavas de su apariencia, y esto es un mensaje equivocado. Enséñale a aceptarse tal y como es, a descubrir que todas somos diferentes y que no necesitamos maquillaje para lucir fabulosas. Aprender a amarnos tal y como somos es el primer paso para tener una vida feliz.
¡Cuidado con los medios de comunicación!
Fuente
Las niñas aprenden muchas cosas desde la imitación, es en este punto en donde los medios de comunicación se convierten en un enemigo para el desarrollo de nuestras hijas. En televisión e internet pueden ver modelos errados de mujeres que las hagan sentir incómodas consigo mismas o peor aún, que las hagan crecer con conceptos dañinos sobre lo que significa ser mujer. Por eso es importante tener cuidado con lo que ven nuestras hijas, ofrécele programas educativos y aptos para su edad que ayuden a despertar su creatividad. Aléjala de telenovelas, realities, música que denigre a la mujer como el reggaetón, y reinados de belleza. ¡Abajo la Miss universo! Esto es lo que significa ser una verdadera reina
¡Vístela de acuerdo a su edad!
Fuente
Es sorprendente ver como día a día salen modas que hacen que nuestras niñas parezcan pequeñas adultas, camisas que dejan el ombligo afuera, minifaldas, shorts extremadamente cortos e incluso zapatos de tacón. Tu hija no tiene que ser la reina de la moda, tu hija está en todo el derecho de ser una niña. Esta ropa sexualiza el cuerpo de nuestras hijas exponiéndolas a miradas morbosas, las hace crecer creyendo que necesitan exhibir su cuerpo para recibir la aprobación de los demás, e impiden que desarrollen sus actividades con normalidad. Vístela de acuerdo a su edad y a sus actividades. Por ejemplo una minifalda no es adecuada cuando ella lo que quiere es correr por el jardín y trepar por los árboles.
¡No hables mal de su cuerpo!
Fuente
No hables mal de su cuerpo, no le digas que está gorda, flaca o despeinada. Tampoco hables mal de tu cuerpo, ni del de otras mujeres, ni hagas dietas frente a tu hija. No dejes que tu hija se vuelva esclava de su cuerpo. Incítala a jugar, a ensuciarse, a despeinarse, a explorar el mundo y sentirse cómoda con su apariencia. Esto evitará problemas como la anorexia, la bulimia o la falta de amor propio.
Estas son solo algunas actitudes con las que estamos dañando la autoestima de nuestras hijas irremediablemente. Recuerda que todo se aprende desde el ejemplo, y si aprendemos a ser mujeres más libres nuestras hijas también lo serán. Dejemos de lados conceptos estáticos que pretenden encasillar a la mujer en una camisa de fuerza, y mejor descubramos la hermosura que habita en la diversidad. ¡Ah! y por nada del mundo le robes la infancia a tu hija pretendiendo que actúe y piense como una adulta, déjala disfrutar de la maravilla de ser niña, que para lidiar con la adultez tendrá mucho tiempo.
.