Bueno pues llegó el día y por fin mi niña, a los 7 años, se operó de amígdalas, vegetaciones y drenajes. Tras varias otitis, apnea y ronquidos decidieron meterle manos al asunto porque no había mejoría.
Os cuento como hemos pasado el día de la operación:
- Ingreso: A las 7:00 levanté a mi niña y nos preparamos para ir al hospital. Tenía que ir en ayunas así que la pobre no pudo desayunar. A las 8:30 teníamos que estar allí. Llegamos a la planta de hospital de día y le asignan una habitación. Le dan un pijama. Indira está de los nervios, riéndose y preguntándome cuando la van a operar, si le va a doler...le explico (a mi manera y con información que no la asuste) como es la operación, le digo que la van a dormir y que no se va a dar cuenta, que hay más niños allí que también los van a operar de los mismo y que cuando se despierte tendrá un regalito. Lo del regalito le gustó jejejeje. Vienen 2 enfermeras a ponerle una vía, le dicen que no mire pero ella dice que quiere mirar "que no me da miedo" y mientras le ponen la vía se pone a cantar a lo que dice una de las enfermeras "vamos, esto no lo he visto nunca, la niña cantando, a ver si los demás también se portan así de bien". Mi niña se sonríe y me enseña orgullosa la vía puesta. Fue a la operación con Rosi, su inseparable muñeca. De hecho Rosi estuvo hasta en la operación con ella jeje. La abuela Carmen también estaba allí y le decia lo valiente que era y a ella se le veia que quería demostrar a los demás que no le daba miedo.
- Operación: Hubo un momento de lagrimillas y fue cuando el celador vino a recogerla, era la primera en operarse, y nos llevó a una sala donde estuvimos las 2 solas esperando a que llegara el anestesista. Ahí me agarró de la mano y me dijo con lágrimas en los ojos y con la voz temblorosa que no quería que la operaran, que se quería ir. La abracé y lloró. Le dije que no pasaba nada, que eran hombres muy buenos, que cuidan a los niños y que yo iba a estar allí cuando se despertase. Llegó el anestesista, me explicó todo y se la llevó. Mi niña me miraba fijamente con lágrimas en los ojos mientras se alejaba. ¡Puff qué pena me dió! La operación duraba unos 40 minutos. Me llamaron a la hora y cuarto y me pasaron a una sala de observación. ¡Allí estaba mi niña! Dormidita, con los pelos revueltos y Rosi al lado de ella. Le acaricié la manita y abrió un poco los ojos y me miró, al ver que era yo me agarró la mano. Ainsss mi pequeña... En poco tiempo se le iba pasando los efectos de la anestesia. Me decía que no podía hablar, que le dolía la garganta.
-Postoperatorio: Una vez pasado el efecto de la anestesia la llevaron a la habitación de nuevo. Sobre las 11:30 de la mañana. Allí estaban los abuelos esperándola y felicitándola por lo buena que era y diciéndole lo bien que iba a estar ahora. Tuvimos que esperar más de 4 horas para que pudiera empezar a beber agua y poquito a poco. Ese tiempo no paraba de pedir agua y comida y cuando le decía que no podía lloraba y me decía que le dolía la barriga de hambre. Puff...Es que llevaba ya muchas horas sin comer pero había que esperar. Una vez que se bebió el vasito de agua le dieron un vaso de zumo de melocoton pero la pobre lo que quería era comer. A las 16:00 llegó mi marido con sus 3 hermanos y un regalito. ¡¡Eso la animó muchisimo!! Noah la miraba y le preguntaba todo lo que le habían hecho, luego se pusieron a jugar con Unai por la habitación e Indira mirándolos desde la cama y riéndose y yo en la silla con Enzo en el pecho que no le había dado teta en todo el día y me iba a estallar. Luego vinieron los primos y ella contaba lo que le habían hecho y que estaba bien, super orgullosa.
A las 18:00 llegó el otorrino y nos explicó todo. Como tenía que comer, lo que podía pasar, lo que le habían hecho, la medicación que había que darle...Super simpática y muy agradable. Nos dijo que si teníamos algún problema en casa o duda que llamaramos al hospital para que nos pasara con un otorrino que estaban allí para atendernos y eso hicimos un día pero la que nos cogió el teléfono nos dijo que no, que no nos iba a pasar con un otorrino, que si tenía algún problema que fuera a urgencias. En fin, unos dicen una cosa y otros dicen otra.
- En casa: Los 4 primeros días estuvo comiendo comida fría, helados, zumos de melocotón, yogures, batidos...Luego le empezamos a hacer papillas que se comía a temperatura ambiente. Esto le costaba más, no quería y era un sofocón y es que yo no sabía que darle porque me decía que le dolía todo. A los 10 días ya comía comida normal. Ella sola se fue a la cocina y se puso a comer pan, charcutería...estaba deseándolo.
Problemas que tuvimos:
- Dolor de oído: no paraba de decir que le dolían los oídos. Por la información que buscamos es algo normal.
- Tos con sangre y fiebre: al 4º día estaba con fiebre y al toser expulsaba un poco de sangre. Por este motivo fue por el que llamé al hospital. La de la centralita que no me quiso pasar con el otorrino me sugirió que fuera a urgencias o que llamara a Salud Responde. Como no iba a meter a mi hija recién operada en una sala con vete tú a saber qué virus llamé a Salud Responde. Allí una mujer , enfermera según me dijo, me recomendó darle ibuprofeno. Antes de darle nada me dió por buscar por internet si podía darle ibuprofeno y al parecer no se puede porque puede provocar hemorragias. Al final le dí el apiretal y esperamos. La fiebre cedió y no volvió a salir sangre.
Ya han pasado 2 meses de la operación y está estupendamente. Dentro de 1 mes tiene revisión con el otorrino para mirarle los drenajes.
Y eso es todo, ha sido toda una aventura para mi niña. Espero que esta información os sea útil si vais a operar a vuestros peques. Os dejo con algunas recomendaciones postoperatorias.
Indicaciones posoperatorias de los pacientes recién operados
Mantenerse el mayor tiempo posible en reposo. No hace falta estar en la cama pero sí en la casa.
Hablar lo menos posible.
No alarmarse ante un vómito negro o si las primeras deposiciones son oscuras; es sangre que pudo haber ingerido durante la operación.
Avisar si los vómitos son continuos y rojos.
Avisar si sale sangre por nariz o por boca en forma contínua. Es normal que el primer día elimine saliva mezclada con un poco de sangre.
No debe hacer esfuerzo al eliminar secreciones de la garganta. Debe evitarse la tos y el carraspeo violento. No sonarse la nariz. Si tiene que estornudar, hacerlo con la boca abierta
Mantener al paciente en un ambiente limpio.
Evitar las visitas las primeras 48 horas.
Evitar esfuerzos violentos.
Durante los primeros dos días después de la operación la dieta debe ser fría y líquida. A las dos horas de operado puede comenzar con agua fría, helados, gaseosas, leche chocolatada, yogurt, gelatina, flan, hielo, etc.
Desde el 3er. día hasta el 10mo. día se prosigue con dieta blanda, es decir que no requiera masticación, además puede ser fría o tibia pero nunca caliente: gelatinas, postres, arroz con leche, purés de papa, batata, compotas, flan, fideos finos, Quaker etc.
Evitar galletitas, pan francés y carne durante los primero 10 días.
No abandonar la dieta los últimos días porque puede presentarse un sangrado inesperado de ingerir comida que raspe la garganta.
No se alarme si la herida presenta placas blancas y mal aliento, esto es normal en el postoperatorio.
Es normal que se presente dolor en los oídos a pesar de no haberse operado los mismos. Ese dolor es en realidad de la articulación de la mandíbula por la posición de la boca abierta durante la operación. El dolor disminuye solo hacia el séptimo día. Para ello también son útiles los analgésico. Inclusive si fue operado de los oídos y hay dolor, el mecanismo del dolor es el mismo antes descripto.
No tome aspirina para calmar el dolor debido a que es anticoagulante y puede producir sangrado.
Recuerde que el dolor en la garganta es más intenso el tercer y cuarto día, inclusive más fuerte que en el posoperatorio inmediato. A los adultos les duele más que a los chicos.
No alarmarse por cambios en la voz.
No preocuparse si hay un poco de fiebre los tres primeros días. Si se prolonga o aumenta y se mantiene > a 38` debe avisar.
En caso de dolor debe tomar el analgésico recomendado o acostumbrado.
Cumplir con los medicamentos, tal cual fueron indicados.
En caso de haberse realizado procedimientos en oído, debe evitarse que entre agua dentro del oído, incluso con la ducha. No debe intentar limpiar el interior del mismo con ningún elemento.
En el posoperatorio inmediato o durante el tiempo de permanencia de tubo de ventilación el oído puede presentar supuración. No es una situación de riesgo pero debe comunicarse para comenzar cuanto antes el tratamiento, en general a base de gotas óticas.
En los niños, la primera hora luego de operarse es la más difícil debido a que lloran y se quejan mucho en parte por un poco de dolor en la garganta y por la confusión derivada del despertar anestésico. A más tardar en 2 horas la situación vuelve a la normalidad.