Esto de ser Padres, a veces duele, seguir una intuición, cuesta mucho trabajo.
Me equivoqué, recapacite y en el resultado, lastime a mi niña, pero fue para su bienestar.
Mi hija queria hacer un cambio de vida, al principio su padre y yo dimos un no rotundo pero despues de analizarlo decidimos apoyarla.
Todo iba muy bien, de hecho todo salió muy bien y ella estaba feliz, pero la decisión implicaba que estuviera fuera de casa por mucho tiempo y por consiguiente iba a afectar muchos aspectos familiares, el principal, el distanciamiento, cabe decir que tiene 15 años.
Despues de pensarlo mucho decidimos que la seguiríamos apoyando en el cambio que ella quería (mas no necesitaba porque no comprometia ni su integridad, ni su felicidad) pero que seria en tres años mas.
Si, fui injusta, fea, hasta me sentí Cruela de Vil, la peor madre del mundo, egoísta por querer tenerla un poco mas junto a nosotros, pero nadie me dio un catalogo de "Como Equivocarse con sus Hijos y que Nadie Resulte Lastimado", creanme que a veces hay que tomar decisiones importantes que son las que duelen mucho, pero al final del día y costando un poco de dialogo entre toda la familia, se pudo lograr entender.
Dentro de todo vi que tiene fuerza para levantarse de algo que dolió mucho, un golpe que nos hizo crecer un poco a las dos.
Son tres años de espera solamente que le van a dejar mas valores y recuerdos familiares, todo tiene un tiempo y para volar va a tener una larga vida sin sus Padres.
Confieso que tengo una hija muy buena, si lloró pero solo un rato, si, estuvo triste, pero solo fue un par de días, comprendió las razones que tuvimos para aplazar sus deseos y logró aceptarlo sin mayores dramas propios de la edad, hoy, sigue siendo tan feliz como siempre y la seguimos apoyando en todos su planes a corto y largo plazo. La comunicación fue vital, pero sobre todo fue el amor que sabe que le tenemos y que pudo justificar nuestra decisión.
Una amiga que quiero mucho me dijo: "Tu eres su mamá y tu decides"...pues si, se escucha muy frío y egoísta pero tiene razón, (mi amiga es un encanto de persona), no es lo que en este momento mi hija necesita, que duro cuando las lagrimas de quien más amo en el mundo las provoque yo, sin afán de haber sido egoista, al contrario, creo que junto con su Papá encontramos lo mejor para ella en este momento.
Ya pasó un mes del trago amargo y hay ocasiones en que me da miedo haberme equivocado, solo el tiempo lo dirá, además solo se postergo un poco, a cambio me dejo ver que mi niña es noble y que aunque si dio sus puntos de vista con su carita de decepción tuvo la sensatez de comprender a sus padres y aceptar de que solo es cuestión de tiempo para lograr todo lo que ella se proponga hacer.
A los 40 nunca me habia tocado ser la bruja mala del cuento, me costo muchas lagrimas tomar la decisión de parar el vuelo que mi hija creía necesitar, tan no fue así que sigue feliz, en el ínter se le han presentado oportunidades nuevas y emocionantes que no hubiera podido hacer, así que no le vino nada mal el no cambiar nada, se que va a crecer...lo hace diario, cada día es un día mas de independencia, de conocimiento, de confianza y de mas amor de los dos lados, se que no hay resentimientos, tampoco hubo egoísmo, solo un momento de reflexión, de amor y tal vez protección, verla crecer y estar con ella el tiempo que se pueda y Dios me de, ese, va a ser su mejor recuerdo.
Te amo pajarita.