Hoy retomo el blog después de un parón importante, provocado por un pico de trabajo, para hablar de mi libro, que es lo que se lleva ahora. No es que lo haya escrito (más quisiera) pero por si acaso voy haciendo promoción para cuando un día lo haga. Y es que todo vale para vender libros. Y sino que se lo digan a una conocida periodista, que voy a obviar su nombre porque he venido a hablar de mi libro y no del suyo, que me imagino que para promocionarlo ha lanzado el siguiente titular: "Tener hijos es perder calidad de vida". Pues si, colega mía. Si calidad de vida es dormir hasta las 12 sin que nadie te moleste, ir al baño a solas, poder leer un libro en silencio o poder viajar sin limitaciones, efectivamente has perdido calidad de vida. Otra de sus perlas: "Yo no soy más feliz ahora de lo que era antes". Pues qué pena, porque yo no puedo explicar la emoción y felicidad que siento cuando mi hija me abraza, me dice lo que me quiere o simplemente la veo dormir. Quizá es que necesito poco para ser feliz y con poco me conformo para tener calidad de vida.
La maternidad te llena todo lo que quieres que te llene y te hace más feliz si estás predispuesto a ello. Ella se ha subido al carro de contar la maternidad "de verdad", sin ocultar "la dureza, las dificultades extremas, los inconvenientes insoportables y el sacrificio estratosférico". Pero hija mía, ¿a ti quién te engañó? A mi nadie. Yo sabía que esto iba a ser igual de duro que de satisfactorio. Recuerdo que mi madre la noche que nació mi hija me advirtió que nunca más en la vida volvería a dormir igual. Cólicos, tomas, fiebre, exámenes, problemas en el trabajo... cualquier cosa que le pase un hijo es causa de desvelo para los padres ¿y? Pues no pasa nada porque, como bien dice la reciente madre, hay momentos preciosos. Y en mi caso, esos momentos preciosos de la maternidad, superan con creces a esos aspectos cargantes que tanto te agotan.
Así que si me estás leyendo y aún no eres madre te aseguro que la maternidad es la más maravillosa carrera de obstáculos que vas a correr en tu vida. No esperes nada de ella y a cambio de lo dará todo.
¡¡¡FELIZ MARTES!!