¿Por qué dejé de trabajar?

Ayer fue uno de esos raros días en los que mi esposo llegó súper temprano a casa. Y por súper temprano me refiero a realmente temprano. Llegó poco antes de las 6:00 p.m. Para variar, como la que manda es la ley de Murphy, cuando esto sucede yo nunca estoy. Así, que ayer yo no estaba. Estaba con mi hija la segunda en nuestro momento madre-hija. Llegamos a casa y veo a mi esposo feliz jugando con mis otros dos hijos en mi cuarto. Por supuesto, en cuanto la segunda vio esto se le abalanzó encima y no se le despegó en el resto de la tarde/noche.
Acompañó a su papá el resto de la tarde mientras él hacía sus cosas. Yo escuchaba que mi hija le hablaba y hablaba y no paraba de hablar. Le contaba sobre su día, lo que había hecho. Le contó sobre sus clases de natación, sobre su nido, de lo que había comido en el lonche ese día, en fin, todo, todo.
En eso, escucho que le dice a su papá: “Papi, mi hermano siempre te espera haciendo cosas porque él quiere estar contigo todo el día. ¿Sabes? Él siempre quiere estar contigo”. A lo que mi esposo le respondió, “Y, ¿tú? ¿Tú también quieres estar conmigo?” Mi hija se quedó pensando un ratito. Y le respondió “Sí, yo también quiero estar contigo”.
Mientras escuchaba a mi hija hablando sobre esto con su papá caí en cuenta de lo bien que hablaba, lo excelente de su dicción y su pronunciación. Me di cuenta que había crecido y lo había hecho casi sin que me diera cuenta. Recordé cuando yo trabajaba y notaba cómo mis hijitos (más chiquitos todavía) me sorprendían haciendo cosas nuevas y cómo crecían mientras yo no estaba cerca. Recuerdo también, que llenaban su día haciendo cosas para esperarme. Se pasaban la tarde esperando que llegue. Y yo, muerta de angustia salía de la oficina echa una bala para llegar lo más rápido posible y poder (algunos días) bañarlos, darles de comer y hacerlos dormir.


Mientras me daba cuenta de todo esto, no pude hacer nada más que sonreír y agradecer pues, fue precisamente por esto que dejé de trabajar. No quería tener que esperar a la tarde para estar con ellos y disfrutarlos. Ellos están creciendo y yo he estado aquí para presenciarlo sin angustias, sin tener que contar con los dedos los minutos que paso con ellos cómo hacía antes, si no acompañándolos con calma en su día a día. Cuando trabajaba, le preguntaba a la nana qué tal les había ido en el día y me daba mucha rabia perderme los detalles. Recuerdo también, que yo estaba como mi esposo, aprovechando cada minuto con ellos, desesperada preguntando sobre su día o tratando de aprehender esos momentos y guardarlos.
Ahora no. Ahora estoy acá siempre. Mirando desde la primera fila y sin que nadie me cuente. Y me alegro tanto de haber tomado la decisión de dejar de trabajar y dedicarme a ellos. (post acá) Decisión que no fue nada fácil pero, ahora me permite estar más tranquila. Sí, claro. Sé que es una posición privilegiada el poder elegir si continuar trabajando o no. Lo sé y agradezco por esta bendición. También sé, que muchas mujeres pudiendo hacerlo prefieren continuar con sus carreras, y no abandonar un sueño que las apasiona y en el que invirtieron tanto. Está bien también. Quedarse en casa no es para todas.
Pero, sí lo es para mí. Y después de tanto tiempo finalmente estoy en paz y feliz con la decisión que tomé. Así, que con sinceridad digo: ¡ama de casa! ¡A mucha honra! A seguir disfrutando he dicho.

Fuente: este post proviene de Blog de NeuroMamá, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Hace poco leí en el Instagram un post de una terapueta a la que sigo (mombraintherapist) sobre “esos días” en la crianza. Esos días que necesitas que terminen rápido, en el que estás física y/o ...

Es la pregunta  que – tarde o temprano – nos ronda a todas las madres. No importa si eres una primeriza con un recién nacido en brazos o una experta mamá de 3: ¿Lo estaré haciendo bien? es ...

Hermanos en las buenas, malas y en las pandemias Ayer fue una mañana de locos. Se acerca el primer día de clases y andamos (sí, todos en casa, incluyendo padres, mascotas y niños) bastante alterados, ...

Etiquetas: Maternidad

Recomendamos

Relacionado

Padres Viajes Copenague ...

¿Lo hago o no lo hago? ¿Me arrepentiré? ¿Mis hijos sufrirán? ¿Mi esposo podrá solo? Estas y otras preguntas rondaban por mi cabeza por más de dos meses, cuando mi mejor amiga de Perú, Magali, que iba a visitarnos, me hizo la propuesta “indecente”. Magali me dijo que hiciéramos un “viaje de chicas”, juntas, sin esposo y sin hijos. “Uf, no creo, difícil, cómo voy a deja ...

Crianza Familia

Cuando nació mi segunda hija mi hijo mayor entró en trompo. Los primero días estuvo un poco desconcertado, medio aturdido. Ni bien entendió que había entrado a su vida un ser humano con el que iba a competir permanentemente por la atención de sus padres, se desplomó. Lloraba, gritaba, hacía berrinches, todo. Todo el tiempo y por cualquier motivo. Sabía que no podía pegarle a su hermanita, así que ...

Crianza Maternidad

Recordé esta frase hace unos días atrás cuando entré a recoger a mi hija la segunda al nido (no, no fue porque llegué a recogerla tarde). Fue porque en el nido de mi hija es costumbre colgar los trabajos de los niños en la pared de ingreso, así uno puede apreciar los trabajitos mientras ingresa. Ese día me detuve para mirar los nuevos trabajos del salón de mi hija y vi que un par de niños ya escr ...

Nuestras Vivencias Parto

Alrededor de las 3 de la madrugada me despierto super asustada porque mi esposo estaba vomitando y cual fue mi sorpresa cuando sentí algo calientito por allí abajo y pensé oooh ohhh me hice pipí o rompí fuente. Como mi esposo se sentía mal decidí calmarme y llamamos al hospital para salir de dudas, nos dijeron que si no era mucha cantidad y no tenia dolor esperaramos…desde ese momento comencé a ...

general amor dolor ...

No me quites a mi esposo. Estaba en un desayuno cuando de pronto entra una mujer guapa, yo creo que de unos 45 años a lo mucho, se dirigió a una mesa y comenzó a levantarle la voz a otra un poco mas joven, mas arreglada y de aspecto felíz. Le comenzó a decir que era una zorra, basura, que toooodos se enterarían que le estaba quitando a su marido, que iba a dejar sin padre a sus hijos y que esto lo ...

Maternidad Crianza

Siempre pensé que esa frase era un cliché romántico derivado de la popular canción de Jairzinho & Simony: "El amor no tiene edad". Sin embargo, desde que mi hija la última (ahora con 4 años) empezó a hablar y a traer a casa sus historias del nido, empecé a pensar que esta frase era algo más que un cliché y que en definitiva para el amor no hay edad y para algunos llega mucho más temprano ...

general amor bebe ...

En el momento que decidimos tener un bebé,yo no estaba preparada,y quien lo esta? es una aventura que con el tiempo se aprende, tenia muchos miedos de como seria yo criandolo y como seria mi esposo con el. Mi matrimonio tampoco es el de cuentos de hadas,tenemos nuestros altos y bajos,nuestras temporadas pero aun así hacemos lo posible de ser FAMILIA y de criar y cuidar a nuestro hijo. Mi esposo d ...

Embarazo Maternidad desempleo ...

Hace algo más de un mes que estoy oficialmente embarazada y en paro Mi señor esposo y yo estuvimos esperando el momento oportuno para tener el segundo hijo y cuando por fin llegó, según me quedé embarazada mi empresa decidió cerrar y nos fuimos a la calle todos. Cada vez que lo comento con alguien siempre se encargan de recordarme lo afortunada que soy porque bueno, al menos podré descansar en la ...

Maternidad Familia Post-parto ...

Comparto con uds. esta emotiva carta escrita por una mamá cansada y abrumada, pues siente que su esposo no la ayuda como ella necesita. Hace un tiempo escribí algo similar (ver post acá) sobre el espinoso tema de la ayuda paterna en casa. Y, digo espinoso porque si bien la generación de hombres de hoy ayuda mil veces más que la anterior, aún muchas de nosotras sentimos que no se involucran ni se r ...

TeAmoJoaquinSebastian

Cuando me enteré que estaba embarazada mi esposo y yo no podíamos con la felicidad, era nuestro primer hijo, nuestra primera ilusión, cuando fuimos al doctor días después de hacerme la prueba de embarazo no sabiamos que recibiriamos una de las peores noticias de nuestras vidas... Lo primero que me dijo el doctor cuando le conté mis malestares, fué... hijita, tú estas joven aún, podrás tener hijos ...