Sin embargo, no hay que olvidar que la hipertensión, si no se trata como es debido puede dar complicaciones y es una de las causas más importantes de mortalidad tanto para la madre como para el bebé (sin preocuparse, pero si hay que vigilarlo).
A veces pensamos que esto ocurría hace muchos años pero también sigue pasando en la actualidad. Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año 500 mil mujeres mueren en el parto, sobre todo en África y en otros países del mundo en desarrollo, pero también en países desarrollados. En Inglaterra, el gobierno ha puesto en marcha un programa llamado Why mothers die? ( ¿Por qué mueren las madres?).
Ya el padre de la medicina, Hipócrates, había descrito en sus tratados los síntomas de la eclampsia, uno de los riesgos más peligrosas para las mamás.
¿Qué es la ECLAMPSIA?
La eclampsia es la aparición de convulsiones o coma durante el embarazo en una mujer después de la vigésima semana degestación, el parto o en las primeras horas del puerperio sin tener relación con afecciones neurológicas.
Al igual que en un ataque de epilepsia, esta enfermedad representa la consecuencia más extrema de la hipertensión en las mujeres embarazadas que en algunos casos lleva a la muerte. A pesar del paso del tiempo y el avance de la ciencia, son pocos los resultados que la ciencia ha hecho en la lucha contra esta enfermedad.
La mortalidad, así como la incidencia, se considera baja pero hay que centrar los esfuerzos en la prevención, el control y el tratamiento de los niveles altos de presión arterial como cualquier otra enfermedad.
“El problema de la presión arterial – dijo el profesor Darío Manfellotto, Director UOC de Medicina Interna del Hospital Fatebenefratelli Isla Tiberina – es muy importante porque puede ser el preludio de complicaciones y acompañarse de agravaciones sistémicas de la futura madre que podrían afectar al bebé. En esta enfermedad siempre hay dos etapas. Una que afecta a la placenta y al feto y la segunda que se refiere a la enfermedad generalizada en todo el organismo de la madre “.
Por eso es tan importante realizar un control de la presión arterial durante el embarazo, y no sólo para mujeres que ya sean hipertensas sin estar embarazadas sino para toda mujer que espere un bebé.
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