En el cuerpo de la mujer durante la gestación se producen una gran cantidad de cambios hormonales que pueden dar algunos síntomas molestos, como las conocidas náuseas.
Como ya sabréis algunos de vosotros, este año ha sido para mí un año muy especial pues voy a ser mamá. Ya estoy en la recta final para poder abrazar a este nuevo ser que viene a acompañarnos en nuestras vidas. Una acontecimiento que no nos puede hacer más ilusión. Aunque he tenido muy buen embarazo, es cierto que he sufrido algunas de las molestias que comento a continuación.
Náuseas / Vómitos
Este es uno de los síntomas más comunes en todas las embarazadas. De hecho es uno de los síntomas que alertan de la posibilidad de estar embarazada, junto con la falta/retraso de la regla.
¿Cómo podemos evitar las náuseas o disminuirlas?
Bebiendo mucha agua. Uno de los factores que puede dar este malestar es la deshidratación, así que es conveniente que nos hidratemos bien, bebiendo frecuentemente a lo largo del día.
Jengibre. Esta raíz será tu mejor aliada, pues es el método natural más eficaz contra las náuseas. A mi me ha funcionado bastante. Podemos tomarlo en forma de infusión, mascar un trocito o en cápsulas o comprimidos. Otra opción interesante es en forma de galletas
Pastillas. Muchos ginecólogos recetan unas pastillas para este malestar, realmente funcionan pero no son muy naturales, por lo que si se puede remediar con algo más liviano mucho mejor. Me estoy refiriendo a las pastillas "Cariban", seguro que has oído hablar de ellas en más de una ocasión. Como alternativa algo más natural a estas pastillas en algunas farmacias podemos encontrar las "Nauserina", donde su ingrediente principal es extracto de jengibre. A mi me han venido de perlas.
Estreñimiento
Durante la gestación es muy probable que vayamos más estreñidas al baño, ello es debido al aumento de la hormona progesterona la cual puede ralentizar el proceso digestivo y el tránsito intestinal. ¿Cómo podemos evitarlo o mejorar el tránsito?
Bebiendo mucha agua. Entre litro y medio y dos litros diarios. Otra manera que nos puede ayudar es tomar un vaso de agua caliente en ayunas.
Haciendo ejercicio. Eso sí, moderado: caminar, nadar, gimnasia prenatal...
Ingerir fibra. Comer alimentos altos en fibra: fruta, verduras, legumbres, cereales integrales...
Ingestas pequeñas. Fraccionar las comidas a lo largo del día, sin hacer comidas copiosas, algo que también mejorará la digestión.
Dolor de espalda
El peso que se genera por el crecimiento del útero y del bebé puede dar problemas de dolor de espalda, sobretodo en el último trimestre. ¿Cómo podemos mejorarlo?
Aplicar calor en la zona afectada. Una bolsa de agua caliente o similar puede sernos de gran ayuda, pues relaja la musculatura.
Estiramientos y ejercicio. Realizar estiramientos de la zona lumbar y hacer ejercicios suaves como el yoga puede ser muy beneficioso. Sin duda uno de los mejores ejercicios que podemos hacer es nadar o ejercicios de estiramientos en el agua.
Calzado cómodo. Es importante que llevemos un calzado cómodo, evitando los tacones. Ya tendremos tiempo de ponérnoslos de nuevo después.
Dormir de costado. Puede ir bien dormir de costado, colocando una almohada entre las rodillas flexionadas.
Fisioterapia, reflexología y acupuntura. Acudir a un buen profesional que nos alivie mediante masajes siempre puede ser una buena opción, siempre y cuando no esté contraindicado por nuestro médico, evitando mejor los tres primeros meses, que son los más delicados.
Dificultad para dormir
La dificultad para encontrar una posición cómoda puede ser una de las principales causas por las que nos cueste conciliar el sueño, sobretodo a finales del embarazo. Otra de las causas puede ser las preocupaciones varias que pueda tener la madre. ¿Qué nos puede ayudar?
Relajación. Una meditación guiada, respiraciones conscientes y largas, leer o escuchar música relajante antes de dormir pueden sernos de gran ayuda.
Dormir un poco incorporada. Puede que no encontremos una postura cómoda si estamos estiradas completamente o incluso que se nos repita la comida y ello no nos deje dormir bien. Podemos evitarlo si dormimos un poco elevadas. También puede ayudarnos a que no se entapone tanto la nariz, pues debido al aumento de circulación sanguínea es muy común que se congestione un poco la nariz durante la gestación.
Acidez de estómago
Una de las molestias más comunes en el embarazo es la acidez de estómago; los conocidos "ardores" o "quemazón". Sin duda una gran molestia cuando su intensidad es elevada. Sobretodo en el último trimestre es de lo más común, tanto de día como de noche. Algunos trucos que nos puede aliviar:
Dormir con el cuerpo levemente elevado. Esta posición nos ayudará a evitar que tengamos reflujo durante la noche y podamos dormir mejor.
Comidas fraccionadas. Comer pequeñas cantidades a lo largo del día, en lugar de las tres típicas. El estómago lleno puede ocasionar más fácilmente el ardor estomacal. También deberemos evitar ciertos alimentos ácidos, picantes y estimulantes como el café, el azúcar y el chocolate.
Tomar leche fría. Cuando tomamos picante nos recomiendan aliviarlo tomando un poco de leche fría, así que no es de extrañar que tomar unos sorbitos de leche fría cuando tenemos acidez se nos alivie. Yo lo he probado y me ha funcionado bastante.
Pastillas Almax. Muchos ginecólogos recomiendan a día de hoy este anti-ácido en embarazadas. Yo lo tengo y lo he tomado cuando no he encontrado nada más natural que me lo solucione. De todas maneras intento no tomar más de un cuarto de pastilla. Siempre que podamos prescindir de la química mejor que mejor.
Por supuesto, siempre llevaremos a cabo cualquiera de estos consejos bajo la supervisión de un médico. Ante cualquier duda, nuestro médico especialista nos dirá si es apropiado o no para cada caso concreto.