Os hablo de Asturias, os hablo de un pequeño pueblo recogido entre el mar y las montañas y rodeado de cuevas, Tresgrandas en Llanes y mas concretamente os hablo de un hotel, Puerta del Oriente, sugerente nombre nos llevará a tener una estancia agradable, cóm
oda y relajada.
Y es que este año cambiando nuestra rutina de playa, sol, cervezas y espetos, optamos por pasar unos pocos días en el norte, fuimos a este hotel rural, Puerta del Oriente, es un hotel pequeño, muy muy familiar y acogedor, ideal para descansar, desconectar del bullicio de la ciudad, para estar con niños, para estar en pareja, con amigos, para ir simplemente solos...
Y dejando de lado un poco las palabras místicas con las que comencé, empiezo a contaros mi estancia allí, me encanto tanto el lugar y salí tan enamorada del sitio que volverme fue un pesar y por ello no podía dejar de recomendar este sitio.
Nada mas llegar nos recibe unas vistas con un paisaje espectacular, solo contemplarlo ya es relajante y te das cuenta de que estas en un lugar diferente, la segunda bienvenida te la da Marga y Ángel, los dueños del hotel y es que desde que pones un pie en su casa ya tienes la impresión de que estas en la tuya.
Estuvimos muy cómodos en todo momento, empiezo por la habitación, una habitación sencilla, de colores agradables, con muebles de madera noble, cálidas alfombras, limpísima, algo que para mí es fundamental, pequeños detalles como flores frescas en un jarrón hacen que deshacer la maleta sea una tarea placentera.
No es necesario deleitarme en lo bien que se duerme allí... ¿o sí? solo os diré que dormí tapadita... mmmm
El hotel está rodeado de verdes valles donde puedes ver pastar las vacas, el silencio que se aprecia es abrumador, puedes sentarte en una de sus tumbonas, ver pasar las nubes en el cielo, contemplar como la bruma arropa a la montaña y dejarte llevar por agradables pensamientos y sensaciones, el olor de las flores que rodean el jardín son solo un ingrediente mas que nos ayuda a soñar y a pensar que estamos en una época diferente.
Tanto en el desayuno como en la cena, Marga nos deleita con productos frescos, sanos y ecológicos y es que tiene una mano estupenda para la cocina, sus bizcochos son deliciosos.
Lo bueno que tiene esta zona es que te permite múltiples opciones de ocio y diversión, ya sea playa en este caso La Franca a tan solo 3 km, es una playa pequeñita pero ideal para estar con niños, a nosotros el tiempo nos acompaño y pudimos ir un par de veces, senderismo, montar a caballo y otras actividades de aventura, como descensos por el Sella, espeleología, escalada, muchas opciones entretenidas dependiendo de lo que vayas buscando, pero hay para todos los gustos.
En definitiva un lugar idílico para visitar, cercano a muchas actividades para hacer, un lugar para relajarse y disfrutar de lo que realmente importa.
Estamos deseando volver a Puerta del Oriente!!!
Besos a Marga y Angel, muchísimas gracias por una estancia de ensueño.
Raquel y Familia
No te pierdas el próximo día, que os cuento que hicimos y que comimos... todavía siento que mi estomago va a reventar.
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