Si por ellos fuera, tendría que preparar un bizcocho cada día, a la velocidad que lo devoran. Yo procuro hacerlo habitualmente, si es posible todos los fines semanas. Pero confieso que soy muy vaga y a veces, ya no por no hacerlo, que no cuesta ningún trabajo, sino por no fregar cacharros, me escaqueo.
Y de repente descubro la maravillosa idea de hacer bizcochos individuales en taza al microondas. Manchas lo justo y en 10 minutos te estás comiendo un delicioso bocado dulce, así, casi sin currártelo, no se puede pedir más. Y a los peques les encanta eso de comerse en bizcocho en la taza. Éxito total.
Lo de "mug cake" tiene su historia, y es que se trata de utilizar la típica taza MUG, o sea, la taza grande con asa grande que podemos encontrar en multitud de colores lisos o con dibujitos. La típica taza que se utiliza para personalizar o regalar. A mi me encanta, son las que uso para desayunar y tengo muchas.
Podéis encontrar en el supermercado preparaciones de mug cake listas para mezclar directamente, pero a mi personalmente no me gustan nada. Hacerlo casero es tan sencillo (en esto y en cualquier producto preparado para repostería que encontramos en el super) y el resultado es mucho mejor, yo personalmente prefiero hacerlo paso a paso y así se qué ingredientes lleva y en qué cantidad, además de que puedo modificar, añadir, improvisar y conseguir nuevos sabores.
Además, es una receta ideal para cocinar con los niños y que se introduzcan en el mundo de la cocina por su sencillez, por lo que además de disfrutar de una deliciosa merienda pasaréis un rato muy entretenido, ¡a los niños les encanta meter las manos en la masa!
Bueno, no me enrollo más, os paso la super fácil receta, pasos y truqillos.
INGREDIENTES
1 huevo
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de leche
1 cucharada de aceite de girasol
2 cucharadas de harina
1 cucharada de postre de levadura de repostería
1 cucharada de cacao en polvo
CÓMO SE PREPARA
Introducir los ingredientes en el orden mencionado directamente en la taza
Mezclar bien hasta que queden disueltos, bien integrados y sin grumos
Meter la taza en el microondas un minuto a máxima potencia, pinchar con un palillo al acabar y si sale húmedo aumentar el tiempo (recomiendo que se haga cada poco, cada 30 segundos. o 1 minuto a lo máximo) hasta que el palillo salga limpio, señal de que está bien cocido.
Dejar enfriar lo justo para no quemarnos, o totalmente si preferimos desgustarlo frío.
¡¡Y ya está!! ¿Se puede pedir más? No tienes excusa para no probarlo.
TRUCOS Y CONSEJOS
- Para evitar grumos te aconsejo tamizar los ingredientes en polvo (la harina, la levadura y el cacao), puedes hacerlo fácilmente con un colador.
- Puedes usar harina con levadura incorporada, así llevará la cantidad de levadura proporcional necesaria.
- Puedes mezclar los ingredientes en la taza pero si no remueves bien pueden quedar mal integrados los ingredientes del fondo, especialmente el azúcar, y que lo notes al comer y llegar al final de la taza. La opción es mezclar los ingredientes en un bol aparte y una vez bien mezclados (mejor con batidora) repartir la mezcla en las tazas.
- Si tienes previsto hacer varios Mug Cake a la vez, puedes sumar las cantidades correspondientes a cada uno en un bol mayor, y repartir la mezcla una vez hecha en las tazas a utilizar.
- Puedes comerte el bizcocho directamente en la taza o desmoldarlo y servirlo en un plato. Para lo segundo deberás engrasar la taza para que luego salga el bizcocho con facilidad. Puedes hacerlo con mantequilla, yo uso spray vegetal desengrasante que es lo más cómodo del mundo.
- Puedes improvisar otros sabores: no añadir cacao, sustituirlo por dulce de leche o Nesquick de fresa, café, yogurt, añadir trozos de fruta, esencias, frutos secos... ¡Lo que más te guste!
Si tienes una visita improvisada, un antojo espontáneo, vas justa de tiempo o bien os apetece una merienda diferente y original que además no supone esfuerzo ninguno, este delicioso mug cake no falla. Puedes improvisar otros sabores, sustituir el cacao por dulce de leche, Nesquick de fresa, café, yogurt, añadir trozos de fruta, esencias, frutos secos... ¡No tiene límites!
Te aseguro que como merienda es un éxito garantizado, los niños no dejarán ni una migaja. ¿Te animas a probarlo?.
Fuente: este post proviene de La Aventura de mi Embarazo, donde puedes consultar el contenido original.
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