Separación con hijos sin estar casados: cómo debes actuar

Poner fin a una relación sentimental es una situación compleja en la que no solo hay implicaciones emocionales, sino también logísticas: quién se queda con la casa, cómo se reparten las propiedades, etc. De todos los escenarios que existen relativos al final de una pareja, la separación con hijos sin estar casados quizá sea la que más preguntas genera en las personas que acuden a nuestro bufete de abogados.

Aunque en inicio pueda parecer que no, esta situación está perfectamente regulada por la ley, que siempre va a ofrecer una especial protección a los menores y va a procurar que estos se adapten a la nueva situación de sus padres con todas las garantías.

A la hora de plantear una separación sin estar casados, hay que tener en cuenta una serie de asuntos sobre derechos de visitas, patria potestad y reparto de bienes:

 

Derechos y reparto de bienes en una separación sin matrimonio y con hijos

Lo primero que valoramos en Best Legal Abogados es si los clientes que acuden a nuestro bufete en Tenerife Sur tienen algún tipo de relación oficial con sus exparejas.

En los casos en los que no hay matrimonio de por medio, lo segundo que hay que saber es si los padres se han hecho pareja de hecho en algún momento. Si no es así, en la separación sin estar casados y con hijos menores o dependientes se sigue un proceso similar al de un divorcio, aunque sea de mutuo acuerdo.

 

El reparto de bienes sigue un proceso distinto

En cuanto al reparto de bienes de una pareja no casada, las propiedades y patrimonio no están sujetos a un régimen económico de bienes gananciales. En este sentido, habrá que operar como en el caso de un matrimonio con separación de bienes.

Dicho esto, solamente los bienes cuya titularidad compartan las dos personas tendrán que ser adjudicados a una de las dos a cambio de una compensación adecuada para la otra.

Por supuesto, de nuevo, hay que tener en mente a los niños: los derechos de los hijos de padres no casados siempre estarán por encima y, en ese sentido, pueden darse ciertas desviaciones de lo que ocurriría naturalmente en el caso de que la pareja pusiera fin a su relación sin tener descendencia.

 

Qué ocurre con la vivienda familiar

Un apartado especial merece la vivienda familiar cuando hay pequeños de por medio. El objetivo prioritario en una separación en estas circunstancias es que los menores no sufran demasiado con los cambios. Y en ese sentido, la casa en la que han habitado de manera habitual durante su vida anterior ha de ser objeto de estudio.

Por normal general, en la actualidad se suele apostar por un sistema de custodia compartida sin estar casados. La mayoría de los progenitores goza de independencia económica y se entiende que la mejor fórmula para el buen crecimiento de los pequeños es que pasen tiempo a partes iguales con ambos.

En estos supuestos, el uso de la vivienda puede ser atribuido a los hijos —serán los padres los que se muden a la casa de manera temporal y por periodos alternos—, o bien se dará una atribución exclusiva y temporal a un solo progenitor.

Incluso en los casos en los que la vivienda sea solo propiedad de uno de los adultos, el documento de medidas puede establecer que la vivienda sea compartida o incluso atribuida de manera temporal a la otra parte, si esta es la que se queda más desprotegida en la separación.

Por supuesto, la propiedad seguirá siendo común o de la persona que la ha adquirido, pero no se podrá hacer uso de ella, venderla o alquilarla en contra de lo establecido en el acuerdo hasta la independencia de los hijos.

Estas posibilidades son extrapolables a los casos en los que la vivienda familiar es de alquiler.

 

El reparto de la vivienda en el caso del alquiler

De manera general, las separaciones sin matrimonio y con hijos tienen un desenlace similar en cuanto al reparto de la vivienda cuando esta sea de alquiler. En el caso de los divorcios matrimoniales, entonces la resolución judicial se rige por el artículo 15 de la Ley de Arrendamientos Urbanos.

En este texto legal se establece que, ante la nulidad del matrimonio o divorcio, el cónyuge que no tiene alquilada la vivienda podrá hacer uso de la misma siempre que le sea atribuida por cualquier motivo. Podrá permanecer en ella de forma permanente o temporal hasta el fin del contrato, momento en el que pasará a ser del propietario de nuevo.

En ese sentido, el cónyuge que obtenga el uso y disfrute de la propiedad podrá continuar con su uso siempre que lo comunique al propietario antes de dos meses de la resolución judicial.

 

Las medidas paternofiliales

En estas situaciones no se celebra un proceso de divorcio tradicional, pero sí que es necesario dejar por escrito todo lo que sea pertinente en la separación con hijos sin estar casados.

Esto se traduce en la creación de un escrito que se denomina convenio regulador. Este texto también es utilizado en los casos de divorcio, con la salvedad de que en los escenarios donde no hay matrimonio este no se disuelve ni se deben liquidar los bienes gananciales.

En este convenio regulador se establece todo lo relacionado con los hijos menores tras el fin de la convivencia de los adultos, así como el tipo de comunicación y responsabilidades que van a asumir los padres respecto a sus exparejas.

Básicamente, se fija cómo se reparte la guardia y custodia de los menores, cómo queda repartido el uso de la vivienda familiar, cuál será la pensión de los hijos si la hay y cómo serán los plazos de visitas o cambios de custodia, dependiendo del tipo de acuerdo.

 

Cómo realizar una separación con hijos sin estar casados

El proceso de separación con hijos sin estar casados es, de facto, igual que el que llevaría a cabo una ex pareja entre la que medie un matrimonio.

Como ya hemos señalado, la primera recomendación que damos desde Best Legal Abogados es apostar por un acuerdo mutuo en el que todo se haga de manera común y cordial.

Si es así, el proceso será mucho más rápido, solo se necesitará la colaboración de un abogado y los niños sufrirán menos durante este cambio de escenario en su estructura familiar.

Si no es posible, cualquiera de las dos partes puede acudir a los tribunales para iniciar una separación que establezca el régimen más adecuado para los niños. Esto se ejecuta a través de un juicio verbal, en el que ambos padres expondrán su situación para que el juez dictamine las mejores medidas definitivas del documento.

Esto es todo lo que conviene saber sobre la separación con hijos sin estar casados. En Best Legal Abogados contamos con abogados especializados en divorcios que pueden ayudarte a pasar este proceso de la mejor manera posible y, sobre todo, con la mirada puesta en el bienestar de los niños.