Seguramente si leéis BLW te cueste adivinar a qué nos estamos refiriendo. Pero, ¿y si te digo Baby Lead Weaning? O yendo un poco más allá: alimentación complementaria y autorregulada. ¡Ya os suena de algo! ¿A que sí? Se trata de un método alimenticio que ha adquirido fama en los últimos tiempos y, la verdad, ¡gracias a razones de peso!. Y es que Baby Lead Weaning plantea otra forma de enseñar a comer a los niños, muy lejos de las retrógradas ideas asociadas a obligar a comer a los niños sin motivarles ni dejarles que descubran por ellos mismos. El objetivo de BLW es precisamente ese: enseñar a los bebés el placer (y el deber) de alimentarse gracias a sus propios conocimientos.
Una alimentación complementaria autorregulada, también llamada 'a demanda' viene a decir exactamente esto, que sea el propio bebé quien, de forma gradual, vaya adquiriendo nuevos hábitos y ritmos en su manera de comer. Podemos decir que una de las principales ventajas de esta alimentación es que el niño no percibe agobios o presiones del exterior, ni siquiera de la mirada insistente de los adultos que le acompañan a la hora de comer. Esta escuela propone una alimentación libre pero acompañada de una forma respetuosa, en la que el bebé y sus ganas de aprender formen un tándem para que la alimentación del mismo se de en condiciones óptimas.
El bebé se sentirá atraído y altamente estimulado por los alimentos dado que BLW le permite manipularlos a su antojo y disfrutar de sus colores, texturas, sabores y olores. ¿Qué hay más inspirador para un bebé que lo desconocido? Si a su vez se lo planteamos como una opción divertida y lúdica, asociará el comer a un acto entusiasta y feliz, en lugar de adquirir fobias o miedos como otros niños a los que se les sienta delante del plato de comida sin incentivarles o motivarles en este proceso. Además, esté método de educación consciente hace que se estreche el vínculo entre bebé y papás, al compartir parte del proceso de su desarrollo.
¿Cómo se pone en práctica? Tranquilos, papás, nadie nace sabiendo. Se trata de un método, aunque efectivo y cada vez más conocido e implementado, todavía desconocido por muchos papás que desean lo mejor para sus hijos. Por ello, antes de lanzarte a la piscina, te recomendamos leer mucho y hacer caso de los expertos en la materia. De entrada, os dejo algunas pautas para llevar un BLW con éxito:
- Haz que tu bebé se interese poco a poco por los alimentos. Sin presiones, muéstraselos y haz que los manipule.
-Al contrario de lo que algunas personas creen, el riesgo de atragantamiento no se incrementa porque el bebé manipule el alimento y se lo lleve solito a la boca. Al revés: es cuando se lo intentamos introducir cuando hay más posibilidades de que ocurra.
-No existe la prisa. ¡Dedicaos el tiempo necesario!
-Tampoco le dejes 'solito' comiendo. Una cosa es dejar que tu bebé 'sienta' que puede solo y que es un ser autónomo (créeme, lo saben) y otra que no necesiten de tu cariño y acompañamiento. Siéntate junto a él y aplaude sus logros.
- Es importante que dediquéis al BLW un tiempo y espacio de calidad, en el que tu hijo no se encuentre haciendo otras cosas. Que identifique la hora de alimentarse como una rutina fija, pero agradable y llena de encanto, es fácil, si sabes dar con el momento perfecto.
-No te alteres ni enfades porque grite, ría, manche, escupa...experimente. Tu hijo apenas tiene unos meses de vida y siente ilusión y deseo de aprender y de experimentar.
Por supuesto, estos consejos no son suficientes para empezar 'de la noche a la mañana' con BLW. Por ello, hay expertos y profesionales que pueden ayudarte en este sentido. Es el caso de la Escuela Bitácoras y su curso de Alimentación Complementaria Autorregulada. En él, Julio Basulto te mostrará todas las claves, así como consejos y material didaćtico para llevar a cabo un Baby Lead Weaning consciente, activo y completo.
¿Te animas?
Más información: Escuela Bitácoras