Tenemos que sentirnos privilegiados, vivimos en una época en la que todo es más o menos sencillo y sobre todo muy rápido. Un ejemplo es el embarazo. Normalmente, tardamos apenas unas semanas en tener constancia de que estamos en estado, simplemente prestando atención a nuestra menstruación y con la posibilidad de realizar en casa una prueba de embarazo casera, con muy poco margen de error, así de sencillo.
Sin embargo, ¿qué hacían en épocas pasadas? La menstruación también les servía, pero debemos tener en cuenta que no sólo dejamos de tener la menstruación durante un embarazo, pueden ocurrir muchas otras cosas, por lo que, supongo, que lo normal en esos casos era esperar. A pesar de ello, también recurrían a ciertos 'pruebas de embarazo tradicionales' de la época, algunos algo excéntricos y difícil de comprobar si realmente eran buenos consejeros...
Por ejemplo, las mujeres del campo solían poner gotas de su orina sobre la piel de un sapo, para ver si ésta se volvía amarilla (positivo) o no variaba (negativo). Otro método consistía en orinar en un recipiente de vidrio y añadir dos gotas de aceite. Después de esperar unos 45 minutos, si las gotas se unían formando solo una significaba que la mujer estaba en estado, mientras que si seguían separadas, no estaba embarazada.
Debemos alegrarnos de que los métodos químicos aparecieran en nuestras vidas, no nos imagino colocando una gotita de orina sobre la piel de un sapo . Sin embargo, aunque parezca casi más algo de brujería, ¿funcionaría? ¡Nunca lo sabremos! Por suerte, en nuestra época, conocer si estamos es facilísimo.
¿Conoces algún método casero?
Imagen: BrownGuacamole/flickr