Al igual que todas, yo había escuchado de la cuarentena. Sin embargo no tenía mucha idea de qué se trataba y aún escuchando las explicaciones de mi ginecóloga, nada se compara con vivirlo en carne propia.
Cuarenta días son pocos, pero son cuarenta días donde tu vida da un giro drástico. De repente sos madre y nadie te puede explicar lo que eso significa. Son días de muchos ajustes y muchos cambios. Son días agotadores e intensos, pero cada día marca un avance porque nos vamos acomodando al nuevo sistema de vida.
La prioridad es el bebé, por supuesto, pero para todos los miembros de la familia hay grandes cambios. Nosotras como mamás no podemos dejar de cuidarnos para salir adelante victoriosas. Es muy importante aprender a pedir ayuda y consejo. Pero al pedirlo debemos entender que cada parto es distinto y los consejos de personas cercanas muchas veces no nos van a funcionar.
Por ejemplo, para mí la lactancia ha sido lo más complicado en esta etapa. El dolor llegó a ser insoportable y no hubo consejo casero que «diera en el clavo». La mejor desición que pude tomar fue contactar a una asesora de lactancia quien me ayudó cuando yo ya estaba dando la batalla por perdida.
Así que no pretendo darles consejos a ciegas, pero les quiero compartir mi lista de productos básicos que fueron indispensables, porque quizás estés a punto de tener un bebé y podrías encontrar cosas que yo hubiera querido tener desde el inicio:
Crema pezones (CICAPLAST): en dos o tres días pude ver el cambio con este bálsamo que repara la piel agrietada. Es liviana, no mancha la ropa y no hay problema con el bebé.
Crema reafirmante (MUSTELA): durante el embarazo usé cremas y aceites de manera diaria. Sin embargo no podemos descuidarnos en el post parto, donde la piel estirada debe encogerse de nuevo. Me encanta usar esta crema al salir de la ducha porque tengo los poros abiertos, y es súper ligera para absorberse rápido.
Pads pezones (DR. BROWN’S): después de probar varias marcas definitivamente estos han sido los más cómodos, por su capacidad de absorción y sobre todo por su suavidad (cuando tienes los pezones destrozados están demasiado sensibles para la mayoría de telas).
Tops de lantancia (MOTHER’S PLACE): mis tops favoritos son los de algodón, en colores básicos (blanco, negro y nude). Telas suaves y estilos sencillos que se pueden usar 24/7 y olvidar que los llevo puestos!
Botella agua (KLEAN KANTEEN): para producir leche debemos tomar mucha agua, más de lo usual (100 oz más o menos). La manera más práctica ha sido andar con una botella, porque de repente debemos actuar como un pulpo. La botella me permite andar más cantidad de agua que un vaso regular, puedo agarrarla con un solo dedo, jalarla mientras estoy amamantando e incluso dejarla tirada en la cama sin peligro de quebrarla o derramarla.
Almohada lactancia (BEBÉ MUNDO): los primeros días no la usaba porque no había entendido bien cómo hacerlo. Esta almohada es un exclentente apoyo para no quedarnos sin brazo al estar alimentando al bebé, tanto lactancia materna como chupones.
Faja post parto (NEWLOOK): en un inicio pensaba que este tipo de fajas se usaban para recuperar la figura, o al menos disimularla. Sin embargo, en mi caso han sido escenciales para reacomodar mi postura, que no sólo ha sufrido por el peso de la panza, sino que ahora se ve súper afectada por estar alznado a un gordito que cada día está más grande! Me encanta tener dos estilos para poder variarlas dependiento de la actividad del día.
Pijama (MOTHER’S PLACE): las noches son intensas, estamos aprendiendo a amamantar y hay días en que después de bañarme sólo me provocaba vestir con pijama… Mis favoritas son las batas con top incluido y con bata «para levantarse», porque aún en clima cálido las madrugadas son frías al salir de la cama y de repente aparece alguien en la casa cuando todavía estamos en pj’s!
Flores bach (VUELO DEL COLIBRÍ): durante el embarazo empecé a tomar gotas para fortalecer mi relación con Lorenzo y otras durante el parto para encontrar fuerza en mí. Para el post parto tomé unas que me ayudaron a producir leche y otras que me ayudan a prevenir una posible depresión post parto. Para no olvidarlas las tenía al lado de la cama.
Vitaminas (FEMITIVAL): embarazada somos la prioridad porque además nos cuidamos por dos. Al nacer el bebé todo cambia, nos ajustamos a nuevos horarios y hay días en que llegaba a dejar incluso de almorzar por estar pendiente de Lorenzo. Cuidar nuestra alimentación es vital para nuestra salud, sobre todo en esta etapa donde tenemos demasiados cambios hormonales, producimos alimento para nuestro bebé y además empezamos una nueva rutina sin rutina, donde es fácil olvidarse de comer.
Espero que les sirva a todas las que están esperando el nacimiento de su bebé. Definitivamente en un segundo embarazo voy a preocuparme por tener este kit listo antes de la llegada del bebé. Pero sobre todas las cosas, lo más importante es entender que el tiempo pasa, mucho más rápido de lo que imaginamos. Vamos a ser capaces de sobre ponernos a cualquier circunstancia que pase esos primeros días, lo importante es disfrutar esta nueva vida!
un abrazo!