Y me encantó. Además, después incorporamos a nuestra colección el libro de actividades, que os enseñare más tarde este mes.
Tranquilos y atentos como una rana – Eline Snel
Empezando la lectura del libro, me encuentro una frase que me resonó:
Se pensaba que no tenían necesidad de meditar, que no sufrían, no se angustiaban… Los estados de ánimo dolorosos existen en la infancia, siendo necesario evitar un doble peligro, tanto el de ignorarlos como el de sobre medicarlos…pues para ponerles remedio hay otros enfoques suaves, ecológicos y del todo eficaces: es el caso del mindfulness – Eline Snel
Esta frase me llevó a escribir el post sobre el caso personal que hemos vivido con la ansiedad. Porque como dije en esa ocasión, parece que la ansiedad no afecta los niños, y lamentablemente, sí les afecta. La meditación ayuda a calmar la mente en un mundo que va demasiado rápido y que tiene a los niños muy ocupados en distintas actividades, que a veces no incluyen el suficiente tiempo para jugar, para aburrirse, para imaginar y relajarse.
Qué es mindfulness os lo contaba hace tiempo. En el libro lo describen simplemente como “estar conscientemente presente, sin juzgar. Estar amablemente presente en lo que ahora es” Meditar puede ser de gran ayuda para niños que estén estresados, angustiados o dispersos. Puede ayudarles a enfrentar esas sensaciones, así como a tener mayor seguridad en sí mismos y mejor conocimiento de sus emociones. Y es adecuado para niños desde los 5 años.
Los niños aprenden a parar un instante para tomar aliento y sentir lo que necesitan en ese momento – Eline Snel
Una de las primeras meditaciones que el libro menciona, referente a concentrarse en la respiración del vientre, en verlo y sentirlo llenarse y vaciarse de aire, es como la respiración de globo que mencionaba aquí, Una respiración relajante que puede ayudar a los niños a la hora de irse a dormir. Yo la he practicado cuando la mente anda muy ocupada y no me deja dormir, y de hecho intento hacerla un hábito de cada noche.
El ejercicio de la atención de la rana que creó la autora del libro, permite a los niños mejorar su concentración, reaccionar menos impulsivamente e influir en su mundo interior. Porque las ranas pueden saltar muy alto, pero también puede quedarse muy quietas, observando su alrededor, sin hacer nada más que respirar, inflando y desinflando su abdomen. ¿Has probado este ejercicio? Eso sí, como dice el libro, la atención se entrena. La primera vez, puede que los niños aguanten bien poco con el ejercicio.
Como padres, el libro nos recuerda la importancia de practicar mindfulness, que nos permite también tomarnos esos momentos de pausa, que a veces nos servirán para enfrentarnos a momentos estresantes de la crianza. Cuando la paciencia se agota, cuando queremos gritar, cuando automáticamente reaccionamos con los patrones familiares aprendidos, nos es muy útil contar con herramientas que nos permitan tomarnos un respiro, parar, antes de reaccionar. Para enfrentar las rabietas, las discusiones en la adolescencia. Nos da otro enfoque. Nos permite parar, pensar antes de actuar, empatizar, conversar. No dejarnos arrastrar por nuestras emociones, escuchar las del niño que tenemos en frente.
El libro nos habla del concepto: Aprender a surfear.
El paso más importante para aprender a surfear es: parar un momento y observar. Observar la situación. Al parar te das la oportunidad de reaccionar de otro modo en las circunstancias en las que te encuentras. Actuar menos a partir de la frustración o siguiendo el comportamiento automático. Reaccionar con más suavidad, siendo más comprensivo. – Eline Snel
En la lectura, el libro nos habla de tres cualidades que como padres nos pueden ser muy útiles y relajantes: aceptación, presencia y comprensión. Con aceptación se refiere a que nosotros podamos reconocer las cosas como son, aceptarlas: sean agradables, desagradables, con sus características. La presencia nos permite estar, sin necesidad de reaccionar o dar una opinión al segundo, sino poder estar presente en cada situación, sin juzgarla. Vivirla. Y la comprensión nos permite aceptar que no somos perfectos, somos como somos, y a veces no reaccionamos como esperamos. Ni nosotros cuando perdemos la paciencia, ni nuestros hijos cuándo actúan o reaccionan de forma diferente a la que esperábamos.
Éstas son solamente algunas pinceladas del libro, que vale mucho la pena leer. No voy a contarte más, para que en la lectura y los audios que incluyen el libro, descubras los otros ejercicios y recomendaciones. Y en unos días, te cuento sobre el libro de actividades que lleva este mismo título.
Titulo: Tranquilos y atentos como una rana
Autor: Eline Sneel
Editorial: Editoral Kairós