Por todo ello, decir 'no' es fundamental en la educación de un niño. No sólo para que conozca sus límites, sino para que mejore su futura asertividad, inteligencia emocional, empatía...
No debemos entender el negar algo a un niño como una frustración para él. El ponerle límites y no concederles ciertas cosas puede llegar a fortalecer su personalidad y le llevará a entender que no siempre puede recibir cualquier capricho ni cumplir todas sus exigencias. Sois sus padres y, por tanto, sois figuras de autoridad que debe respetar y, para que vuestras 'ordenes', consejos o límites tengan validez y efecto sobre el pequeño, es necesario que seáis capaces de decir no cuando sea necesario. Esto, además, sin apenas darnos cuenta, estará ayudando al desarrollo personal del niño, quien el día de mañana será capaz de auto limitarse.
Nota mental: lo estáis haciendo por ellos, aunque ahora no lo sepan. ;)
Eso sí, cuando lo hagáis, es importante que le expliquéis al pequeño por qué le negáis tal cosa. No consiste en decir un no rotundo ni imponer sobre él una determinación. El objetivo es que el niño asimile que no todo es posible, y que no debe sentirse mal por no conseguirlo. Además, decir no puede ser una manera para enseñar al niño lo que es el esfuerzo y la implicación. Por ejemplo, “no tendrás recompensa si no recoges tus juguetes”.
Y como sé que es muy fácil hablar sin estar en el pellejo o situación, pasemos a la práctica: quiero compartiros algunos trucos que pueden funcionar, a la hora de NEGAR a tu hijo algo que crees que no le corresponde o se merece en dicho momento. No olvides que tu criterio como padre será vital para lograr el objetivo final: ten sentido común y mucha paciencia.
- Si siempre cedes, caerás en su juego ¡No cedas! Que tu hijo te vea firme es vital para que 'se canse' de pedir. Si te cuesta mucho ceder, es importante contar con ciertos 'apoyos'. Por ejemplo, si estáis juntos papá y mamá, será vital que haya consenso y que los 2 estéis al 100%100 en esta tarea, dura pero productiva.
-No basta con decir 'No, porque lo he dicho yo'. Es mejor explicarle a tus hijos el por qué de las cosas. Como te decíamos más arriba, tu hijo entenderá mucho mejor este concepto si ve que hay un esfuerzo por tu parte en explicárselo.
- La comunicación no verbal es importante para tus hijos. Y cuidado, porque hablamos de la vuestra como padres ¡esta vez no de la suya! Que te vea con gesto serio pero cordial, positivo pero firme y le transmitas esa seguridad que todo hijo necesita serán herramientas muy poderosas en este proceso.
- No te pongas fechas ni metas concretas. Esto es como todo. Algunos niños se portan mejor que otros, por mucho que sus padres 'lo den todo' por su educación. No te sientas frustrado a la primera de cambio ni creas que has errado como padre. ¡Tiempo al tiempo, despacito y buena letra!
- No abuses. Los extremos son malos siempre. Lo ideal es intercalar un 'No' a tiempo, con otro premio o gratificación personal (cuando proceda, claro está) que tu hijo identifique 'que viene de ti'. Así, sabrá valorar el esfuerzo en portarse bien.
Y ahora sí, después de mis 'trucos más de andar por casa', quiero dejaros con el vídeo de una experta psicóloga de La escuela Gestáltica, Amor Hernández, que os va a contar técnicas para decir NO a los niños.
¡Suerte, papás!
¿Lo vemos y me comentáis impresiones?