Ignacio, estaba de cumpleaños, él y sus papis celebraban un año de vida juntos, fue un cumpleaños hermoso, divertido, petite comité, como a mi me gustan, aunque no tengo la habilidad de organizar fiestecitas de ese tipo, suelen salirse de mis manos.
Los papas de Ignacio, buscaron hasta que dieron con un lugar para fiestecitas infantiles, sencillamente maravilloso, ¿la diferencia?, no era el típico parque de bolas, ni las populares cadenas de comida rápida, que están bien como opciones para los mas grandecitos, pero cuando tienes un chiquitín de un año, siempre te queda la incógnita sobre si lo pasará bien o no, se divertirá o no, yo creo que mis amigos se apuntaron un gol de oro, porque realmente todos los niños, incluso un majete de unos cuatro años, disfrutó la fiestecita de principio a fin.
Ignacio se portó como un campeón, y eso que había estado malito, como casi todos los niños que van a la guarde que conozco lo están por estas fechas, aún así, pienso que sus papis pueden decir que realmente la disfrutó, aunque claro, el mío que tiene seis meses mas, lógicamente le sacó mas partido.
Os cuento mejor. La ubicación es ideal, está en pleno centro de Madrid, esto da un poco igual si te mueves en coche, pero una mamá, por ejemplo, llegó con su pequeño en un portabebés y en transporte público, lo que hacia que el lugar fuese accesible para todo tipo de invitados. Esta ventaja no la hubiese tenido si por ejemplo la fiesta se hubiese celebrado en mi casa, que vivo a las afueras de Madrid, sería mas complicado venir en transporte público con un bebé tan pequeño, que no imposible si eres una mamá práctica, pero el viaje puede ser mas agotador.
Pero fuera del tema de la ubicación, lo que realmente me encantó, es que apenas llegó mi niño, se sintió como en casa, una salita llena de juguetes, libros, todos para tocar, jugar, el cogía los que quería, jugaba a su antojo, se sentaba, se divertía. También el catering fue muy pro niños, comida sencillita, pero que cada vez que ponía algo de la mesa en la manito de mi bebé se lo comía muy bien, y no eran fritos, ni harinas, habia sanduchitos y galletas , claro, pero todo mas casero.
Otra de las cosas que los papis contrataron fue a una recreadora infantil, el lugar tiene una sala acondicionada con colchonetas, y ella, en 50 minutos, realizó juegos adaptados a su edad, algún juego no encajaba bien, eran todos muy pequeños, pero mi hijo se enganchó desde el primer juego, que consistía en elegir y tocar algún instrumento musical, él escogió la marimba, su papá le dijo como tocarla y lo aprendió enseguida. Hubo actividades como saltar, bailar, jugar con un paracaídas,esto enloqueció a mi bebé, aún me da risa recordarlo como loco brincando con el movimiento del paracaídas, él lo reinventó, porque se paró dentro, la idea era moverlo con las manitos, pero, así fue como él lo disfrutó y se partía de risa. También pudieron atrapar burbujas, todo destinado a que se lo pasaran pipa y no pararan de reír.
Este cumple me ha hecho pensar en como celebraré el próximo cumpleaños de mi hijo, la verdad es que también el presupuesto juega un factor decisivo, estos sitios pueden ser mas costosos, pero si la diferencia no es mucha, sencillamente vale la pena. Si estáis pensando en celebrar un cumple para un bebé, os recomiendo que visitéis lugares de este tipo y preguntéis por las actividades para los mas pequeños, no todas valen, algunas no las entienden otras les aburren, a menos que queráis celebrarlo en casa y organizar actividades similares por vosotros mismos, sencillamente triunfaréis, porque los peques, se divierten con poco, están ávidos de aprender, y se sienten queridos y cuidados, porque los papis tenemos que participar en las actividades, lo que hace que sea una tarde de diversión familiar.
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