El implante anticonceptivo.
Quizás, como muchas otras cosas relacionadas con la maternidad, sea un tema tabú, pero la verdad, que lo veo lo más natural del mundo para hablar de ello y sobre todo para que otras chicas tengan un punto de referencia de gente que lo lleva.
Pero empecemos por el principio.
La idea de ponerme el implante anticonceptivo, surgió después de tener a Alexia, en una de las consultas con la comadrona, en las que directamente me pregunto qué método anticonceptivo quería usar, dando por sentado que lo iba a usar.
La verdad que ni antes, ni después del embarazo, había pensado en ello.
Sí que estuve una temporada tomando pastillas anticonceptivas, pero el implante era algo que nunca me había planteado, ya que solo lo había oído unas pocas veces.
Le pedí que me explicara que opciones tenia, y cuando me comento la opción de poner el implante subdérmico, fue la que mejor me encajo, pero no sabía cómo funcionaba, así que hice que profundizara en el tema, para por lo menos, salir de la consulta con una idea y tomar una decisión.
Según lo que me explico ella:
“Dura tres años, por lo que no te tenías que preocupar de estar tomando pastillas y que se te olvidara alguna.
Tiene una efectividad del 99,95% en cuanto a prevención del embarazo, es totalmente compatible con la lactancia materna y lo mejor de todo (por lo menos para mí…), en algunas ocasiones provocaba la desaparición de la regla”.
Salí de la consulta con hora para colocármelo, pero siendo sinceras, con la explicación justita que me había dado, no tenía muy claro si hacerlo o no, así que también le pregunté si tenía la opción de echarme atrás, y me dijo que ningún problema.
Empecé a investigar a fondo, a preguntar opiniones en varios grupos y foros, y así, descubrí exactamente cómo funcionaba este método.
A modo de resumen:
La información que conseguí fue, que el implante anticonceptivo lo que hace, es liberar continuamente pequeñas dosis de una hormona sintética, el gestágeno, con efectos similares a la progesterona, que hace engrosar la mucosa del cuello del útero y además impide la ovulación. No contiene estrógenos como otros anticonceptivos.
Es una pequeña varilla de plástico que se coloca a través de una cánula debajo de la piel del brazo, con anestesia local y dura tres años.
Pasados estos tres años, se caduca y deja de liberar hormonas, porque lo que puedes quedar embarazada rápidamente.
En ese momento, si se quiere seguir con el tratamiento se tiene que retirar el implante anterior y colocar uno nuevo, aunque si vuestra intención es quedaros embarazadas antes de pasar esos tres años, no pasa nada, ya que en el momento que vosotras decidáis, se puede retirar.
En España está subvencionado por la Seguridad Social, pero no es gratuito del todo y dependiendo de la comunidad autónoma, tiene un precio u otro.
En mi caso, en 2017 en Cataluña, tuvo un coste de 60 €, que, haciendo cuentas, vale la pena, si te pones a contar lo que gastarías en 3 años en pastillas anticonceptivas.
Os seré sincera, aun sabiendo todo esto, había algunas cosas que no saberlas, me tiraba un poco para atrás, cómo el tema de engordar, algo que es normal con los anticonceptivos o los dolores de cabeza, ya que, con las pastillas, para mí eran bastante habituales.
Fue cuestión de preguntar experiencias, valorar y tomar una decisión en base a ellas.
Encontré opiniones variadas, gente que habían engordado, gente que seguía igual, gente que tenía jaquecas horribles y gente que no.
También encontré opiniones, y de estas bastantes que decían que la regla, se había convertido en algo constante y no paraba en todo el mes.
Esto último, fue lo que más me hizo dudar, ya que fui de las “afortunadas” que solo acabar la cuarentena tuvo la regla (nótese la ironía…).
Por lo que, después de la cuarentena y todo lo que conlleva, estaba dispuesta a seguir teniendo la regla como antes o no tenerla, pero no a que se convirtiera en algo constante.
Pero como con los temas hormonales, cada cuerpo es un mundo, es algo que no puedes saber nunca, hasta que lo vives en tus propias carnes, y aunque sirve muchísimo el poder valorar los casos de otras personas, es muy probable, que el tuyo sea diferente.
Así que, sabiendo que en caso de querer volverme a quedar embarazada o si tenía algún efecto secundario de este tipo lo podía retirar, mi decisión fue colocármelo finalmente.
Mi experiencia con el implante anticonceptivo:
Me colocaron el implante IMPLANON en octubre de 2017. Su principio activo es el Etonogestrel.
El mismo día que te lo colocan, te dan una tarjetita, que tienes que llevar encima, donde te pone la fecha en que se caduca, y que sirve también para presentar en caso de acudir al hospital, cuando te preguntan si tomas alguna medicación.
Realizan un pequeño corte para introducir el implante con la canula, que te suturan con puntos de papel y los días siguientes a la colocación, tienes el brazo un poco dolorido.
A día de hoy llevo más de un año con él.
En los primeros meses me vino la regla algunas veces, aunque en poquísima cantidad, y a los 3 meses desapareció, así que debo llevar un año sin ella, algo que se agradece.
No he engordado, todo lo contrario. Aquí, hay que tener en cuenta que estoy en periodo de lactancia, cuando acabe con ella, ya os contare a ver….
Sigo teniendo síndromes premenstruales, como cambios de humor, granitos, y dolores en los ovarios (me suele durar solo un día). Pero por suerte, lo que no he tenido, son dolores de cabeza.
No me ha afectado en nada en la lactancia.
En el brazo donde me pusieron el implante, siento un poco de molestia, nada importante, y que me compensa todo el resto.
Y lo que a mi parecer es más importante, no tengo la preocupación de quedarme embarazada, porque me he olvidado una pastilla. Y ojo, yo soy de las que me gustaría tener más hijos, pero considero que Alexia se merece su tiempo, en caso de decidir tenerlos.
Y teniendo ya un hijo, se tiene que meditar y valorar más a fondo la opción de tener otro.
Según como yo lo veo, es uno de los sistemas más seguros y más cómodos que existe, pero todavía hay mucho desconocimiento sobre él.
Como os he comentado, cada cuerpo es un mundo y vosotras sois las que tenéis que valorar la decisión final.
En mi caso, la comadrona antes de colocármelo, me mando durante unos meses unas pastillas anticonceptivas, que llevaban el mismo compuesto, para ver como reaccionaba mi cuerpo a ese tipo de hormona, cosa que me hizo la decisión mucho más fácil, ya que el resultado final es el mismo.
Si estáis valorando la opción de poneros el implante anticonceptivo, recabar mucha información, pero sobretodo preguntad a vuestro médico, ya que ellos buscaran la mejor manera de aconsejaros sobre ello.