Hoy quiero rescatar y compartir con vosotros un artículo que redacté hace ya un tiempecito como colaboración en Para la Familia, un blog con el que colaboro de vez en cuando.
Un post en el que me desahogue de muchas cosas que llevaba escuchando mucho tiempo con respecto a la crianza, te invito a leerlo y darme tu opinión. _______________________________________________________
Hace ya un tiempecillo que quería escribir sobre esto. Muchos de los que me seguís, ya sabéis que tengo un hijo ya de casi 13 años, y ahora llegaron mis mellizos para completar mi circulo de felicidad.
Pues bien, tengo puntos de vista muy encontrados hablando de crianza, soy de las que piensa "ni tanto ni tan poquito", pero últimamente me estoy convirtiendo en una firme defensora del "ni tan poquito".
Uno de mis mellis, es un bebé con mucha electricidad, se frustra fácilmente al no conseguir lo que quiere, no se concentra más de 3 minutos con ningún juguete, y claro, una cosa trae la otra, al frustrarse, revienta la respectiva rabieta.
Muy a menudo, suelo escuchar frases como "cuantas nalgadas vas a llevar" o "uy vas a estar castigado todo el tiempo" y yo me pregunto... en serio estas personas creen que esa es la solución?
Quienes te dicen "a mí me castigaron y aquí estoy" o "mi madre me dio unas cuantas nalgadas y no paso nada" o "el problema de la juventud de hoy es que tienen falta de carácter y se les deja hacer lo que les da la gana".
Sinceramente me niego a creer eso, pienso que el problema de la juventud, muchas veces esta en la falta de padres amorosos si, pero también "dialogosos", actualmente muchos padres le cargan la educación de sus hijos al colegio y no se dan cuenta de lo mucho que están faltando en sus casas, creo que esta vorágine de trabajar a lo bestia y relegarle los niños siempre a alguien, está afectando muy mucho al sistema, y no digo que no trabajes! pero ojo, si decidiste tener hijos, afronta su crianza de la mejor manera también, y a ser posible directamente hijo-padre, no hijo-escuela, hijo-abuelo, hijo-nany. Ese trabajo es tuyo!
Yo recuerdo que a mí también, de vez en cuando me soltaron un guantazo, o veía venir una zapatilla volando hacia mi persona, dispuesta a estamparse en cualquier parte de mi cuerpo! y SÍ, lo reconozco, no resulto un trauma para mí, pero me pregunto yo, cuantas cosas se habría ahorrado mi madre, si en vez de explotar, la pobre, victima de la desesperación, de esa manera, se hubiera sentado conmigo y me hubiera explicado las cosas?
Y además, no se supone, que cuando crecemos, y nos convertimos en padres, queremos cambiar lo que con nosotros no sirvió? o por lo menos intentar modificar algunas conductas de nuestros padres, que a nosotros no nos gustaron del todo?
Donde queda lo de que, los tiempos cambian y hay que amoldarse a ellos. No sirve que me digas "en mi época... " o "si yo le hacia eso a mi padre..."... Eran tiempos distintos, todo cambia y evoluciona. Mi infancia fue distinta a la de mis padres, pues la de mis hijos también lo será de la mía!
Con esto no digo que permitas que tus hijos hagan lo que les dé la real gana! NOO, nada más lejos de la realidad, los niños necesitan límites, y patrones de conducta definidos, y si se los saltan, allí tenemos que estar para enseñarles, debemos armarnos de un poco más de la santa palabra mágica "PACIENCIA", contar hasta 10 o 20 o 30!!! si lo necesitas, y comprender que ellos solo serán niños una vez y nosotros padres toda la vida. Ponernos en la situación de un niño ACTUAL (no de tu época, ni de la de tus padres, eso ya paso! destiérralo) de esa edad, muchas veces queremos verlos como adultos o simplemente, solo olvidamos que son niños, y los niños no nacen aprendidos, ni nos los va a enseñar un mago, tocándolos con su varita mágica, eso dejalo solo para los cuentos. Ese trabajo, solo es responsabilidad nuestra! pues hagámoslo de la mejor manera! No esperes que otro lo haga por ti. Criar a un niño, es algo delicioso, pero en muchísimas ocasiones, también nos trae dolores de cabeza, y muuuchas noches sin dormir, preocupaciones, angustias, frustraciones, todo esto viene en el paquete de padres, que nos entregan, justo en el preciso momento en el que nos encontramos en el paritorio o en el quirófano (como fue mi caso) y nos enseñan esa preciosa carita que nos cambia la vida, es allí, justo en ese momento, cuando toda nuestra vida dará un giro de 360º y tenemos que asumirlo y afrontarlo con mucha responsabilidad!
Y para saber un poco más como reaccionar ante estos casos, de rabietas en los peques, encontré un artículo de Crecer Feliz que vale mucho la pena, os lo aconsejo, por qué no tiene ningún desperdicio!
¡UN BESO CORAZONES!
HASTA LA PROXIMA