Cómo padres muchas veces cometemos el error de querer que nuestros hijos sean perfectos. Nos enfocamos tanto en que sean las estrellas en todo: las tareas escolares, las calificaciones, la conducta frente a los demás, etcétera.
Sin embargo, a veces nos vemos en situaciones en las que salen a relucir las incapacidades de tus hijos y te preguntas y te cuestionas como padre / madre sobre qué cosas no le has enseñado que tu hijo ahora te falló y ni siquiera sabes por qué.
Te muestro una lista de lo que, a mi entender, no estamos enseñando ni en las escuelas ni en los hogares:
Resiliencia: Enseñarles a levantarse aún en medio de la peor situación de vida es un regalo que le servirá para muchos momentos. La resiliencia es la capacidad de los seres humanos para superar períodos de dolor emocional y situaciones adversas.
Independencia: Un niño que para todo necesite de tu ayuda, opinión o decisión es un futuro adulto que necesitará de la aprobación de otros para tomar las riendas de su vida.
Desapego: Cuando hay una situación en la que el infante se siente no querido y por más que intenta estar en compañía de un amigo o amiga y este otro no quiere estar con él o ella, debes enseñarle que a quien no le quiere no tiene que pedirle migajas de amor o aprecio.
Levantarse de los fracasos: Cuando los hijos fallan, tenemos la costumbre de reprochar y reforzar el fallo. Por el contrario si les enseñamos que del fracaso se aprenden las lecciones más importantes de la vida, lo tomarán en cuenta como un impulso para hacer mejor las cosas la próxima vez.
Superar las crisis: Los matrimonios acaban, los padres pierden sus empleos, las personas enferman, el dinero escasea. Todo esto puede generar crisis en las familias, pero si le enseñas a tus hijos a navegar en la crisis hacia tierra firme, encontrarán nuevas formas de salir de las situaciones adversas. Dicen que de las crisis nacen las mejores ideas.
Afrontar los problemas: Si. La palabra es afrontar, no huir. Muchas veces incentivamos a los niños a que no se metan en problemas pero no les enseñamos qué hacer cuando ya se está “en medio del problema”.
Ignorar el rechazo: La tendencia es hablar de “Bullying” pero no hemos reparado en el hecho de que la autoestima debe ser reforzada lo suficiente como para que tu hijo pueda tener capacidad de irse por encima de estas burlas y pueda ignorar de forma rotunda los comentarios de amigos malintencionados. El bullying es el acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un alumno sus compañeros.
Entender las críticas: Dice un frase “No aceptes críticas constructivas de alguien que no ha construido nada.” Cuando la crítica apunta a lo negativo de tu hijo , que tome lo necesario, lo analice con lógica y tu ayuda y luego decidan cómo trabajar el tema. Igual si es una crítica positiva, enséñale a dar las gracias y a tener humildad siempre.
El concepto de la muerte: Cuando fallece alguien allegado a la familia, insistimos en hacerles una historia distinta a los niños para que no sufran. En mi caso, mi madre hizo todo lo contrario: me contaba quién falleció y por qué y me concedía el derecho de llorar o vivir el momento como me pareciera. Si tenía clases me preguntaba si estaba en condiciones para asistir. Mi madre trabajó como recepcionista en una funeraria, fue el único que empleo que encontró para no perder mi custodia. Me aseguró todo el tiempo qué hay que amar y conservar la vida pero que de la muerte ninguno se salva.
Amor y desamor: Uno es un estado de permanente alegría, el otro provoca mucha tristeza. Ambos en exceso hacen daño. Enséñales que lo importante es amar y si se terminó, déjalo ir.
Autoestima: Tema importante para la supervivencia emocional de cualquier individuo. Enséñales que no permitan que alguien les ame menos de lo que ellos mismos se aman.
El bien y el mal: Ambos existen, es importante saber de su existencia y enseñarles a tus hijos que nadie es dueño de la verdad absoluta. Todo es percepción.
Lenguaje corporal: Enséñales a identificar conductas agresivas o amenazantes para que estén prevenidos en lugares con multitudes.
Creatividad e innovación: Son las competencias del profesional de su generación. Incentiva su desarrollo.
Disciplina: Para comportarse, para proponerse metas y cumplirlas, para lograr grandes cosas en la vida hace falta disponerse a hacerlas. Tener disciplina y constancia le servirá para muchos aspectos de su vida.
Espero que te haya gustado y te sirva para educar a tus hijos para convivir en un ambiente cambiante y retador.
Hasta la próxima!