Hace poco, el 2 de Abril, celebramos el Día Mundial de la Concientización del Autismo, por eso creo que es importante saber qué es el autismo y saber si un niño, sea nuestro hijo, sobrino o algún conocido, lo padece. Recordemos que es importante detectarlo, ya que es una discapacidad permanente del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de edad. La tasa del autismo en todas las regiones del mundo es alta y tiene un gran impacto en los niños, sus familias, las comunidades y la sociedad.
El autismo se caracteriza por el profundo aislamiento y falta de contacto desde el primer año de vida, una marcada resistencia (casi obsesiva) a cambios en el medio que le rodea, falta de lenguaje o lenguaje no comunicativo y relación preferente con objetos inanimados.
A estos rasgos se suman algunas manifestaciones que pueden iniciar sospechas que un niño sufre de autismo:
1. Gran dificultad para interactuar y jugar con otros niños, rehuye al contacto físico y al afecto demostrado por las personas que lo rodean.
2. Actúa como sordo, no reacciona al habla ni a los ruidos (hay ausencia de respuesta a los estímulos).
3. Resistencia a nuevos aprendizajes, se resisten a aprender cualquier cosa, ya sea nuevas conductas, nuevas destrezas o nuevos alimentos (realizan constantes movimientos estereotipados con las manos).
4. Falta de miedo a peligros reales, puede jugar con fuego, salta desde altura peligrosa, corren en medio de la calle o internarse en el mar.
5. Se resiste a cambios de rutina, los más pequeños cambios pueden producir ansiedad excesiva. Ejem.: Rechaza todas o casi todas las comidas desconocidas para él, puede gritar si su lugar en la mesa ha sido cambiado, también se niegan al cambio de ropa.
6. Prefiere indicar sus necesidades con gestos o ademanes, quizás hable, quizás no.
7. Se ríe y carcajea sin motivo aparente, del llanto puede pasar a una risa sin causa lógica.
8. No se deja mimar como los bebés normales o se pone rígido o completamente suelto (en casos extremos puede actuar como niños atetósicos) movimientos continuados involuntarios, extravagantes de los dedos principalmente (debido por lo comúna una lesión del cuerpo estriado).
9. Muestra marcada hiperactividad física. El niño puede despertar y jugar durante horas enteras en la noche y sin embargo estar lleno de energía al día siguiente.
10. No mira directamente a los ojos (muestra tendencua persistencia a mirar de lado, cuando se le habla voltea la cabeza como si no quisiera escuchar).
11. Se apega a un determinado objeto u objetos. Se preocupa exageradamente por detalles o rasgos especiales del objeto y no lo usa para lo qure sirve en realidad.
12. Le dá vueltas a los objetos especialmente a los redondos, puede llegar a absorberse totalmente en esta actividad hasta angustiarse si se le interrumpe. Muestra interés exagerado por los objtos que dan vuelta ante los cuales puede pasar horas y horas contemplándolos.
13. Se dedica repetida y sostenidamente a juegos raros. Ejemplo: sacude pedazos de cuerdas, hac sonar puedras dentro de una lata, hace tiras de papel, etc.
14. Se muestra indiferente, presenta un comportamiento aislado y retraído, se comunica muy poco con los demás; trata a la gente más como objeto que como persona. Además puede presentar un rostro rígido con poca variedad de expresión facil, con falta de simpatía o empatía con las otraas pèrsonas, puede concentrarse en sonidos producidos por él mismo, puede taparse y golperarse los oídos. Hacen gritar objetos, mecen el cuerpo, practican juegos solitarios y repetitivos (como hacer rodar las tapas del frasco de conservas, etc.)
Si un niño presenta 7 rasgos del listado, es necesario que pueda asistir a un especialista para saber si sufre de autismo.