Si te pones a pensar ¿cuántas veces te han dicho que debes comer doble? es decir, por ti y tú bebé, pues le cuento que esto es un gran mito. Según la Sociedad Americana del Embarazo, se debe conocer las calorías que consumes antes del embarazo porque para un desarrollo óptimo del bebé, sólo hace falta añadir 300 calorías más a tu dieta. Sí, lo que lees. Esto equivaldría a unas ricas pechugas de pollo con coles, o un croissant.
Sin embargo, he de deciros que no nos vale cualquier sustento. Como os comentaba antes, a mi amiga Ángela, su médico le retiró unos cuántos. ¿Estás preparada para descubrirlo?
- Quesos y pescados ahumados
Es uno de los alimentos que se suelen vetar en un embarazo. Y no es debido a su gran contenido en grasas. Normalmente se suelen prohibir todos. Aunque algunos médicos deciden a aquellas personas que son realmente amantes del queso, el consumo de quesos curados, de consistencia dura, pasteurizados y sin corteza. Quedan fuera los blandos, azules o los que contengan moho. Esto es debido a que pueden poseer una bacteria llamada listeria. Lo mismo ocurre con el pescado y el marisco ahumado. Ambos poseen la misma bacteria, sin embargo con el calor, desaparece.
- Huevos
Los huevos son un alimento rico en proteínas. Pero también demasiado criticado durante el embarazo debido a que se puede contraer la salmonela. Por lo que es aconsejable evitar cualquier alimento hecho de este.
- Carne/ Embutidos
Se censura absolutamente la carne cruda y embutidos no curados. Esto significa que debes abstenerte de un buen carpaccio, y es aconsejable olvidarse del embutido en general. ¿El culpable? La toxoplasmosis que es una enfermedad parasitaria muy frecuente. Es perjudicial debido a que puede producir abortos o lesiones al recién nacido. Y bastante peligrosa porque puede llegar a no mostrar síntomas. Aunque los más comunes son ligera hinchazón en los ganglios del cuello, fiebre, dolor muscular, dolor de garganta y cansancio. Además suele afectar dos semanas más tarde de contraerla por lo que puede ser aún más arriesgado.
Este parásito se contrae a través del gato. Si está contaminado, lanza al exterior esporoquistes que son absorbidos por el ganado y pasar a nosotros. También puede ser por las heces de gatos. Es importante lavarnos bien las manos y sobretodo la fruta, ya que podría contaminarse.
- Vitamina A
La vitamina A resulta muy beneficiosa para la vista o la piel. Sin embargo, en exceso, puede producir malformaciones en la cara o el cráneo del feto. No es muy frecuente sufrirlo si lo ingieres de alimentos ricos en esta. No obstante, se encuentra en alta dosis en algunos multivitamínicos por lo que antes de tomarlos, acude a tu médico.
- Alcohol
Prohibídisimo. Y muchísimo menos en un embarazo. No sólo por la cantidad de calorías vacías que aporta, sino que además un consumo de este puede dañar a nuestro bebé en el útero de forma significativa. Cuando bebemos alcohol embarazada llega al feto. Nosotras podemos no vernos afectadas por la ingesta debido a nuestro organismo, pero el metabolismo de nuestro bebé va más lento por lo que los niveles de alcohol acabarán siendo superiores. Y no sólo existe este inconveniente. Su consumo, aumenta el riesgo de abortos espontáneos o que nuestro bebé nazca sin vida. También puede producir infrapeso en el nacimiento del bebé y a la larga, problemas de aprendizaje, habla o hiperactividad.
Seguramente ya en este punto os preguntaréis, ¿qué podemos tomar cuando estamos embarazada? Antes que nada, debemos tener una dieta equilibrada, rica en todo tipo de nutrientes. Todos conocemos la pirámide alimentaria. Pues durante el embarazo es aún más importante cumplirla.
1. Carbohidratos
Se aconseja entre 4 o 5 de carbohidratos, porque este nutriente es se encarga de proporcionar energía a nuestro cuerpo concretamente a las células, tejidos, órganos y guarda cualquier azúcar extra en el hígado por si fuese necesario posteriormente. Cuando sufrimos una bajada de glucosa, es debido a un déficit de azúcar en la sangre.
2. La proteína
No es recomendable un consumo excesivo debido a que puede afectar a nuestro riñón e hígado. Por ello, debemos tener mucho cuidado con la cantidad que ingerimos. En el embarazo debemos tomar dos raciones de proteínas que equivaldrían a 70 gramos. La carne roja o los frutos secos son los mejores aliados para aportar hierro.
3. Ácidos grasos
Evitando las grasas trans que son aquellas que provienen de alimentos industrializados. El Omega 3 que se encuentra entre otros, en el salmón, es un gran alimento que puedes incorporar a tu dieta.
4. Calcio
Fundamental para el feto debido a que necesita calcio para así poder desarrollar unos huesos y dientes fuertes. También fomenta el desarrollo del corazón, nervios y músculos como una mejora en el ritmo cardíaco y unos marcadores de coagulación habituales.
Y ahora que ya sabes que alimento debes tomar o no, ¿estás lista para hacerte un plan de comidas?