La diabetes es una enfermedad causada por la falta de insulina. La insulina, producida en el páncreas por las llamadas células beta, sirve para que el cuerpo pueda utilizar los alimentos como energía. La falta de insulina, provocada por la muerte de estas células, genera síntomas como orinar muy frecuentemente, o la falta de control de esfínteres (hacerse pis en cima) en niños que previamente controlaban, sed excesiva, cansancio, dolor abdominal, etc. En una primera etapa, aún manteniendo el apetito, los chicos adelgazan, porque están orinando gran cantidad de la glucosa que, si fuera transportada por el aparato circulatorio-como ocurre en las personas no diabéticas- brindaría la energía necesaria a las células. La causa específica de la diabetes se desconoce, aunque se cree que algunas personas tienen mas predisposición que otras, y algunos medicamentos o alguna situación de estrés, como crisis asmáticas o enfermedades virales, pueden desencadenarla.
Entre los tipos de diabetes se distingue:
Diabetes tipo 1 o infanto juvenil que surge entre los 5 y 6 años, o entre los 12 y 13 años. Permite hacer una vida normal, siempre que se suministre insulina. No necesariamente tenga que ver con la herencia.
Diabetes tipo 2, frecuente en los adultos y niños obesos. Se cree que es hereditaria. No aparece tan temprano como en el caso de la 1, sino en la adolescencia tardía. Se controla a través de pastillas, dieta y ejercicio físico.
Una consulta temprana a un profesional idóneo a fin de detectar su nivel de azúcar en sangre, dará la posibilidad de que el niño pueda desarrollar una vida completamente normal y saludable.