La carne es la principal fuente de proteínas en los alimentos, elemento que requerimos ingerir todos para el óptimo desarrollo de nuestras funciones. De la misma forma la carne aporta hierro y zinc complementos que requerimos a lo largo del día por toda nuestra vida.
Si es importante la ingesta de proteínas representadas en la carne en adultos, es de mayor relevancia alimentar a los niños con estas comidas, ya que éstos se encuentran en pleno proceso de crecimiento y requieren de la mayor cantidad de proteínas y vitaminas posibles.
Ahora bien, esto no significa que se alimentará con carne al bebé a los días de haber nacido, no. Cuando está recién nacido su sistema digestivo se encuentra muy débil y aún no consolidado del todo, entonces, es necesario que lo fortalezca (cosa que hará mediante la lactancia) por un determinado tiempo, de preferencia seis meses.
Posteriormente, cuando su sistema digestivo tenga la capacidad de poder digerir la carne (que el proceso de digestión de la carne es uno de los más lentos) podemos realizarle recetas ligeras que integren carne.
Ya sabemos cuándo pueden comenzar a tomar carne los bebés, sin embargo, ¿por qué tipo de carne debemos comenzar? ¿Son todas adecuadas? Lo mejor es empezar con el pollo por ser una de las carnes menos alérgicas y sencillas a nivel culinario. Además contiene pocas grasas saturadas y tiene bastante contenido en hierro. La carne de cerdo puede ser adecuada también, aunque es preferible esperar a los 12 meses para introducir el jamón serrano o dulce, por la cantidad de sal que contiene.
¿Cómo debemos preparar la carne a nuestro pequeño? Cualquier forma es buena: hervida, asada, a la plancha, frita…excepto los rebozados, por el huevo. Si lo hacemos a la plancha debemos evitar que se tueste demasiado. Por la consistencia propia de la carne, lo normal es que a los niños les cueste comerla, por lo que lo más aconsejable es servírsela picada, troceada, en puré, pero no en trocitos pequeños, recuerda que aún no puede masticar.
Por último, debemos saber la cantidad máxima de carne que puede comer nuestro pequeño. A los 6 meses lo recomendable son 20 gramos diarios, que equivalen como a una cuarta parte de un filete. Poco a poco iremos subiendo hasta que puedan comer normal.
¿Le das carne ya a tu pequeño?
Imagen: devinf/flickr