Es conocido que el embarazo tiene una duración de nueve meses, que corresponden a unas 40 semanas. Y durante estas semanas pueden identificarse las distintas etapas del embarazo.
Semana a semana: el calendario del embarazo
En las primeras dos semanas, la mujer todavía no está embarazada. Es en la tercera semana cuando se produce la fecundación y en la cuarta, cuando el embrión queda implantado entre las paredes del útero. Por este motivo, a partir de la quinta semana se empiezan a notar los síntomas más frecuentes del embarazo (mareos, vómitos, dolor y crecimiento del pecho, etc.).
Entre las semanas seis y diez, el corazón del embrión empieza a latir y su cuerpo inicia el crecimiento hasta alcanzar el estado denominado feto, pues ya tiene órganos en funcionamiento como el cerebro, los riñones, el hígado y el corazón.
Sobre la semana 20 de embarazo, el bebé mide ya unos 16 centímetros y pesa alrededor de 350 gramos. Es en este momento cuando empieza a respirar y su cerebro ya cuenta con 30.000 millones de neuronas.
A partir de este momento del calendario del embarazo, el cuerpo del bebé se formará de manera completa. Desarrollará sus pestañas, cada vez se moverá más, empezará a acumular grasa y aumentará de peso considerablemente. A las 28 semanas de gestación el bebé ya tendría posibilidades de sobrevivir, si se diera el caso de nacimiento prematuro.
El feto llega a diferenciar entre sabores dulces o salados a partir de la semana 30, y en la 31 sus pulmones ya están formados casi en su totalidad. Una de las cosas más bonitas que se desconoce sobre los fetos, es que a las 33 semanas de embarazo ya sueñan cuando duermen.
Para cuando el embarazo llega a la semana 35, el bebé ya cuenta con la mayoría de su desarrollo físico completado. Ahora es el momento de aumentar de peso para prepararse para el mundo exterior.
En la semana 37, el calendario de embarazo da un importante paso hacia la cuenta atrás. A estas alturas, el bebé se posiciona boca abajo, en posición cefálica, para nacer. Su cabeza está cubierta de pelo y sus manos juegan con el cordón umbilical. Los anticuerpos refuerzan el sistema inmunitario del bebé y lo dejan prácticamente perfecto para su llegada al mundo. En la semana 40 o incluso antes, se producirá el nacimiento del bebé y, consecuentemente, la bienvenida de la mamá a un nuevo miembro de la familia.
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