Con los primeros meses, el bebé requiere que se le cambien los pañales con frecuencia, ya que suele hacer deposiciones después de cada comida. Hay que decir que, aunque no esté sucio, lo pondremos limpio para ir a dormir y al despertarse. También es conveniente cambiarlo cuando esté inquieto. A medida que el bebé se haga mayor aumentará el tiempo entre sus deposiciones y no será necesario cambiarlo tan a menudo, hasta los 2-3 años que, a esta edad, comenzaremos con a retirar los pañales.
Seguramente te encontrarás con alguna salpicadura accidental o una mala colocación del pañal, que pronto superarás, ya que cambiar el pañal a un bebé requiere algo de práctica, pero hasta que la consigas, necesitas saber primero bien la teoría. Te enseñamos paso a paso a limpiar su culito.
El cambiador es un lugar acogedor, diseñado para la organización del material de cada niño, donde tengamos todos los materiales necesarios a nuestro alcance para poder cambiarlo y no dejarlo ni un momento solo el niño. La superficie ha de ser cómoda para tenerlo estirado y su altura debe ser la adecuada para que no debamos agacharnos mucho. Si no estás en casa, coloca siempre al bebé sobre un cambiador impermeable y plegable, en una superficie rígida y segura, para evitar ensuciar más de la cuenta.
Antes de empezar a cambiar el niño es imprescindible que nos lavemos bien las manos con agua y jabón. Debemos asegurarnos de que disponemos de todos los elementos necesarios para el cambio de pañales: las toallitas, las cremas específicas, los pañales y la muda de recambio en caso de necesitarla.
Seguiremos los pasos siguientes:
1. Acercaremos sus cosas para tenerlas a nuestro alcance, a apoyar el niño sobre la superficie blanda y suave, donde el cambiaremos y le pondremos la toalla o un protector de un solo uso.
2.Le sacaremos la parte de abajo de la ropa, retirando bien para que no se pueda ensuciar con el contenido del pañal.
3.Seguidamente le retiramos el pañal sucio y le limpiamos bien la región de los genitales, siempre de arriba a abajo en el caso de las niñas para evitar que se extiendan bacterias del intestino a la vejiga o vagina y evitar así infecciones, y de abajo hacia arriba en el caso de los niños, limpiando bien los pliegues del escroto.
4.Una vez limpio, le secaremos bien y le pondremos la crema protectora o específica, si fuera necesario (en el caso particular de las niñas, no deben ponerse cremas a su mucosa genital) y le cogeremos los pies con una mano para levantar un poco el culito y poderle colocar el pañal limpio. Este le colocaremos a la altura de la barriga y el cordón delante. Ni demasiado fuerte ni demasiado flojo, por lo que el niño se sienta cómodo a la vez que se evita que pueda escaparse el pipí. Es importante utilizar pañales adaptados al peso y sexo del bebé. Si por algún motivo se hubiera ensuciado de arriba abajo el bañaremos totalmente.
5.Finalmente le abrochado el body o camiseta o le pondremos las braguitas o los calzoncillos sobre el pañal y la acabaremos de vestir.
Es una actividad que requiere una actitud positiva y afectuosa hacia el niño en el momento del cambio de pañal, ya que una actividad muy íntima que el niño percibe como una invasión en su espacio más próximo, por lo que debemos ser extremadamente respetuosos y cordiales con él. Además, durante el cambio podemos reforzar el vínculo madre-hijo, utilizando estos momentos para compartir cariño, palabras dulces, masajes y juegos con tu bebé.