Quesos portugueses
Bacalao dorado o bacalhau á Brás
Ingredientes para 4 personas
3 patatas
300 g de migas de bacalao desalado
1 cebolleta
3-4 huevos
aceite de oliva
8 aceitunas
sal y perejil
Elaboración
Desmenuzar las migas de bacalao previamente desaladas para que se puedan mezclar con las patatas paja que lleva la receta y no destaquen frente a ellas, ya que lo ideal es que cada bocado lleve una proporción homogénea de pescado, patatas y huevo. Una vez desmenuzados, cocemos durante dos minutos los trozos de bacalao y los escurrimos.
Pelamos las patatas y las cortamos en pajitas finas, para lo cual usaremos una mandolina o un cuchillo bien afilado. Después, es esencial dejar las patatas en agua para que luego queden bien sueltas y no se peguen unas a las otras. Las dejamos en agua fría durante unos 10 minutos, y después, antes de freírlas, las secamos dejándolas sobre un paño de cocina.
En una sartén, salteamos la cebolleta cortada en juliana fina y cuando esté bien blandita, añadimos los trozos de bacalao. Freímos las patatas en otra sartén hasta que estén doradas y crujientes y las escurrimos sobre un papel absorbente. Mezclamos las patatas con el sofrito de cebolla y bacalao y añadimos los huevos batidos, moviendo con cuidado hasta que el huevo empiece a cuajar, apagando para que quede bien jugoso.
Servimos en una fuente y finalizamos la receta de bacalao dorado espolvoreando con perejil picado y decorando con unas aceitunas negras que darán el contraste de sabor y color a este delicioso plato, ideal para la Semana Santa que personalmente, me gusta preparar en cualquier época del año.
En la foto falta el toque final: el perejil y las aceitunas que se ponen en el último momento.
Bacalao a la portuguesa
Ingredientes para 4 personas
4 lomos de bacalao
4 patatas grandes
3 cebollas grandes
1 vaso de Oporto blanco, coñac o brandy
1 cdita. pimentón dulce de la Vera “Las Hermanas”
Aceite de oliva virgen extra
Harina para rebozar
Sal (al gusto, recordad el punto de sal del bacalao)
Elaboración
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Ponemos a calentar 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande y añadimos la cebolla cuando este comience a estar caliente. Rehogamos la cebolla hasta que esté bien blandita, unos 15 o 20 minutos. Retiramos la sartén del fuego y añadimos el pimentón dulce de la Vera Las Hermanas.
Removemos para integrar con la cebolla y volvemos a poner la sartén al fuego. Añadimos el vino, dejamos que se reduzca durante 2 minutos y retiramos. Reservamos para una fuente la cebolla y su salsa. La sartén la reutilizaremos posteriormente así que no la retiramos ya que aprovecharemos los jugos.
Pelamos las patatas y las cortamos en láminas finas, de 3 o 4 mm. de grosor. Calentamos abundante aceite en la sartén que hemos utilizado antes y freímos las patatas dejándolas un poquito crudas. Las patatas terminarán de cocinarse después en el horno. Reservamos.
Eliminamos el exceso de aceite y freímos los lomos de bacalao previamente enharinado. No es necesario que se frían demasiado, con darles un toque durante 1 o 2 minutos por cada lado es suficiente, así nos aseguramos que durante el horneado quede en su punto, jugoso y sabroso.
En una fuente apta para horno vamos montando el plato. Primero colocamos una base con las patatas, encima ponemos los lomos de bacalao y repartimos por encima y por los laterales la cebolla con toda su salsa.
Horneamos a 170º C con calor por arriba y por abajo, con el horno previamente caliente, durante 15 o 20 minutos. Retiramos del horno y servimos caliente.
Pasteles de Belem (Pastéis de Belem)
Ingredientes
1 litro de leche entera.
500 gr. de azúcar blanquilla.
100 gr. de harina de trigo.
12 yemas de huevo.
600 gr. de masa de hojaldre (2 planchas rectangulares de 300 gr.)
La piel de medio limón.
1 palo de canela.
Mantequilla para untar los moldes.
Moldes metálicos: pequeños y bajos a ser posible.
Elaboración
Comenzamos con la masa de hojaldre porque necesitamos que repose un tiempo dentro de los moldes antes de añadir el relleno. Con cada capa de hojaldre (que deben ser rectangulares) haremos el mismo proceso: enrollamos la masa haciendo un rulo o cilindro, y cortamos porciones de unos 3 cm. Untamos de mantequilla los moldes y colocamos un cilindro en el centro de cada uno. Los moldes que he usado son tipo flan de huevo, en España va a ser difícil encontrarlos iguales a los Portugal pero tal como veis en las fotos sirven. Los moldes de papel aluminio quizás sean los que más se parecen.
Poco a poco vamos adaptando la masa para que coja la forma del molden, del centro hacia fuera, dejando el borde un poco más gordito. También pinchamos con un tenedor la base de la masa. Dejamos que repose unos 20 minutos.
Nos ponemos ahora a elaborar la crema del relleno. Separamos unos 200 ml de la leche en una taza, añadimos la harina y batimos bien con un tenedor, para que se vaya diluyendo. No deben quedar grumos así que incluso podemos darle un toque de batidora. Reservamos.
En una cazuela, calentamos la leche junto con la piel de limón (sin la parte blanca, para que no de amargor) y el palo de canela, así se infusionan y le aportan sabor. Cuando comience a hervir la leche, añadimos poco a poco la mezcla de harina y leche sin parar de remover. Cuando vuelva a hervir, retiramos la piel de limón y el palo de canela.
Añadimos ahora el azúcar, de nuevo poco a poco, al mismo tiempo que removemos continuamente. Cuando obtengamos una masa bien homogénea, apagamos el fuego y dejamos que repose 10 minutos. Durante este tiempo espesará un poco.
Separamos las claras de las yemas de una docena de huevos. Las claras las guardamos ya que nos pueden servir para otras preparaciones como una tortilla, hacer claras montadas o algún otro postre como la bica blanca de Laza (Ourense).
En un bol o taza batimos ligeramente las yemas y las incorporamos pasándolas por un colador al resto de ingredientes. Mezclamos bien hasta obtener una crema lisa y homogénea, de un color huevo intenso. La textura deseada es la de una crema pastelera semilíquida.
Precalentamos el horno 5 minutos a 220º (función calor total). Colocamos los moldes en la bandeja del horno, pasamos la crema a una jarra y vamos rellenando las tartaletas sin llegar al borde de la masa (dejamos un poco de margen para que no se nos desborde la crema). Introducimos la bandeja en la parte central y horneamos 15-20 minutos a 220º, hasta que veamos que la crema está dorada/tostada. Cada horno es un mundo diferente así que estad pendientes no se os vayan a quemar.
No os preocupéis si veis que sube mucho la crema mientras se hornea, es normal y luego se bajará quedando en su punto óptimo. Pasado el tiempo, retiramos y dejamos atemperar un poco antes de degustarlos.
A la hora de comerlos, pueden disfrutarse tanto calientes como fríos, dependiendo de vuestros gustos. Es típico espolvorearlos con azúcar glass o canela justo antes de degustarlos. Particularmente a mí me gusta comerlos como los sirven en la Fábrica de Belem: templados y luego espolvoreados con azúcar y canela en polvo por encima.
Y para decorar la mesa: un centro de flores con los colores de la bandera portuguesa.
Las recetas las copiamos de : http://recetasderechupete.hola.com/