La cocina tan llena de historias, de mitos, de técnicas, de sabores, de olores, de colores, ahora les puedo decir que la maternidad fue la que me enseñó a cocinar, pero ¿cómo?
Bueno cuando naces como Madre, naces para otras habilidades, entre esas COCINAR. Cuando me fui a hacer mi vida en otra ciudad, sin familia, me vi obligada a cocinar si o si, mi mejor aliado sin duda fue el internet, y claro lo que había aprendido de mi madre y mi abuela, si quería preparar algo lo buscaba, lo preparaba y así poco a poco fui descubriendo mi gusto por ella. Cuando llegaron mis hijos otro reto porque al momento de empezar con ellos su alimentación complementaria no eran las recetas que ya había aprendido, eran completamente distintas.
Seguía investigando y poniendo en práctica la teoría, estuve en un par de apps de recetas para aprender el paso a paso, fue así como poco a poco empecé a encontrar en la cocina un gusto y más ganas de continuar aprendiendo., ahora puedo afirmar que cualquier persona puede cocinar, si se lo propone.
11 años fuera de mi ciudad natal me mostraron otra cultura, otros gustos y otras formas de cocinar y hasta conocer nuevos productos que solo encuentras en las plazas de mercado, la COCINA es un aprendizaje constante pero sólo hasta que la pones en práctica descubres que no es tan complicada y aburrida como algunas personas lo afirman.
Volver a mis raíces
Ahora de regreso a mi ciudad natal me inspira a conocer más de nuestra gastronomía, aunque similar a la antioqueña por la infaltable bandeja paisa, la arepa de puro maíz, chorizo, sancocho, el chocolate, el aguardiente, el producto estrella en el Eje Cafetero sin duda es EL CAFÉ.
Por ejemplo con el café se pueden preparar una gran variedad de recetas, postres, chocolates, salsas, cocteles, infusiones. Etc..
Hace poco tuve la fortuna de probar una receta con café, lomos en salsa de café, la mezcla de sabores es algo indescriptible, lo jugoso del lomo se mimetizaba con el café de la salsa, ahora mi nuevo reto será este ahondar en este tipo de recetas. Ser mamá jamás me limitó en querer aprender, no tengo estudios en gastronomía, no sé de técnicas, pero tengo los conocimientos que me han dado la práctica, sin duda mis hijos mis maestros a ellos se los debo, que me hayan graduado como una cocinera empírica. Aunque no descarto la posibilidad de hacerlo presencial.
Me gusta hacer variaciones entre receta y receta, ¿ver la sonrisa y el gusto para quienes cocino MI FAMILIA, habrá mayor recompensa?
Te puedes esforzar, tener una cantidad de estudios en gastronomía, pero si no le pones corazón, si no le das un propósito a cada ingrediente, será una preparación simple y sin gusto, a eso le llamo Cocinar Con Esencia, cada persona la tiene, y eso hace que cada receta tenga un toque especial, su toque especial.
UN ABRAZO!
COCINA CON ESENCIA