Me salgo un poco de mi zona de comfort con este post, pues la verdad aunque me encanta cocinar no he compartido recetas aquí antes. Crecí con mi mamá chef y siempre cocinando y aprendí a tener un amor por cocinar y hacer feliz a alguien con sabores que llegan al alma.
Aún así, sinceramente, con los tres bebés, mi tiempo para cocinar en muy reducido. Termino cocinando cosas muy básicas que no considero que merecen una receta en el blog. Sin embargo, reflexionando un poco, decidí que más bien lo tengo mal, son justamente esas recetas las que debo compartir. Pues, sería yo hipócrita en compartirles recetas que toman horas en cocinar, horas que no tengo y recetas que por tanto no se hacen en mi casa. Pero sería sincera en compartirles mis recetas que son fáciles y rápidas, pero que aún así quedan deliciosas.
Con esto me bautizo entonces en recetas y les comparto mi primera. Esta receta fue tan sencilla que literalmente yo lo único que hice fue reunir los ingredientes e Isabela, como le verán, hizo el resto. El secreto de esta receta está en la calidad de los ingredientes. Siempre los mejores ingredientes con recetas fáciles crean grandiosos platos.
INGREDIENTES
1 paquete de 500g Linguine 14 de Divella
Camarones pelados y limpios
2 cucharadas de mantequilla
6 dientes de ajo fresco
1 taza de espinaca
1/2 taza de vino blanco
3/4 taza de crema de leche
3/4 taza de queso Grana Padano (puede ser también parmesano, este tiene un sabor menos pungente)
Sal y pimienta al gusto
INDICACIONES
Primero poner a hervir agua para preparar la pasta Linguine. Luego reunir todos los ingredientes para empezar a preparar la salsa.
Saltear 6 dientes de ajo fresco con mantequilla en un sartén.
Cocinar los camarones en ajo y mantequilla y luego ponerlos a un lado.
Asegúrate que queden bien doraditos y crujientes.
Para la salsa: en ese mismo sarten agregar el vino, la crema de leche, la espinaca y los adobos de sal y pimienta.
Dejar en cocción a fuego lento para lograr una reducción de la salsa. Mientras tanto, cocinar la pasta Linguine.
Supervisar al ayudante para que no se termine comiendo todos los camarones mientras preparamos la salsa.
Agregar luego lo que sobra de los camarones que no se comió la ayudante a la salsa y mezclar.
Rayar el queso y agregar a los camarones para terminar de espesar la salsa.
Cuando este lista la pasta Linguine, mezclar con la salsa y listo.
Con esto terminamos nuestra receta en unos 15 minutos aproximadamente. Esta receta es ideal para variar un poco de la rutina de la comida casera y hacer un plato delicioso para disfrutar con un vino un fin de semana y además poder cocinar con los niños es importante para que ellos tengan una alimentación más abierta y puedan aprender a probar nuevos sabores. ¡A los niños les encantó tanto que se repitieron!