Muchas veces no empeñamos en complicarnos la vida a la hora de cocinar. Pero si el producto es bueno, ¿para qué enmascararlo? Partiendo de esa máxima, esta semana he hecho una crema de calabaza de las que quitan el sentido, por sencilla y por rica. Pero contaba con aliado de excepción: la materia prima. La calabaza me la trajo mi amiga María (la del bizcocho de calabaza y nuez) del huerto de su padre. ¡Y cómo está la calabaza! Aquí va la receta:
INGREDIENTES
400 gr. de calabaza
200 gr. de patatas
2 zanahorias
1 puerro
Aceite de oliva
Queso de Burgos (opcional)
Pan frito (opcional)PREPARACIÓN
Pon a hervir un litro de agua largo con una pastilla de caldo (a mi la que más me gustan son las de doble de caldo Starluz de Knorr). Mientras, corta la calabaza en dados y reserva. A continuación pela las zanahorias, córtalas en rodajas y reserva. Es el momento del puerro que deberás limpiarlo,cortarlo en rodajas y reservar. Por último, pela las patatas y trocéala en y trocéala como para guisar. Cuando tengas todo preparado, introduce todas las verduras en la cazuela, añade 2 cucharadas de aceite y deja cocer durante 25 minutos a fuego medio. Pasado el tiempo solo hay que triturarla con la batidora A la hora de servir puedes cortar el queso en trocitos pequeños para que te los encuentres o bien el pan frito. Elijas lo que elijas, termina con un hilo de aceite de oliva virgen extra que le dará un sabor riquísimo.
Fácil, ¿verdad? Pues igual de buena que de fácil
¡¡¡FELIZ VIERNES!!!