Uno de los momentos clave en la alimentación de nuestro bebé es cuando se produce el abandono de la leche materna. La Organización Mundial de la Salud recomienda que la lactancia dure hasta los seis meses aproximadamente, momento a partir del cual se necesitan otros nutrientes pertenecientes a distintos tipos de alimentos que ya no se encuentran en el pecho materno.
Sin embargo, el destete puede ser un momento traumático, tanto para tí como para tu bebé. Por un lado, podemos sentir que perdemos el vínculo especial que se crea cuando le damos el pecho, eso que sólo ocurre entre nosotros dos y que voluntariamente decidimos que tiene que acabar. Y, por otro lado, tu bebé derramará lágrimas al ver que no puede acercarse al pecho, de donde ha obtenido su principal alimento desde que nació.
No te sientas culpable, el destete tiene que llegar en algún momento, por lo que cuando lo decidas, se firme en tu decisión. Además, no es tan complicado como parece. Puedes comenzar por una lactancia mixta, para que el bebé se vaya acostumbrando poco a poco al nuevo tipo de comida.
Muy importante también es acudir al pediatra, para que te ayude a saber qué tipo de leche debe tomar a partir de ahora. Lo ideal es que te lo tomes con tranquilidad, el primer día sustituye la toma más corta por un biberón y así poco a poco hasta que ambos os vayáis acostumbrado. No te lo tomes como un momento trágico, si lo tratas con naturalidad comprobarás que no es tan complicado.
¿Has comenzado ya el destete?
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