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¡¡Otra vez!!
Recuerdo una vez en un viaje a Escocia que un lugareño nos preguntaba "¿pero de verdad la Costa del Sol la llaman así porque tienen más de 300 días de sol al año?" ¡Claro, el pobre estaba alucinando!
Él vivía en el norte de Escocia y el sol es un bien escaso y tantos días seguidos le parecía algo imposible, no le entraba en la cabeza, tenía que ser mentira..
Pues como lo de la conciliación en España... “¿de verdad existe eso que nos cuentan en otros países que ellos llaman conciliación y que se parece tan poco a lo que tenemos aquí?” porque lo que tenemos aquí de conciliación no tiene ni la inicial...
Arranquemos definiendo lo que una madre (como yo, sin ir más lejos) entiende por conciliación de vida laboral y familiar, seguro que coincidimos muchas y muchos:
- Conciliar para empezar no es algo femenino, no nos puede afectar sólo a nosotras, no es exclusivo ni intrínseco a las madres, no es que nos haya salido un apéndice en forma de hijo que dependa única y exclusivamente de su santa madre. No. Conciliar es cosa de dos, en casa y de tres fuera de casa: la empresa y sobre todo la administración.
- Conciliar es un verbo que hay que conjugar en presente y si me apuráis en imperativo, no en subjuntivo ni en condicional. Para eso necesitamos leyes, es así... no hay más tu tía. Necesitamos leyes que marquen las necesidades, los límites y las prioridades. Y leyes que se cumplan y se hagan cumplir.
- Conciliar tiene que ser un derecho, como la jornada de 8 horas o el mes de vacaciones... no me miréis así que sé la que está cayendo. No podemos permitirnos perder derechos y si tenemos gobernantes que nos los quieren quitar... pues, eso es otra película de la que podemos hablar después si queréis...
- Conciliar es sencillamente una necesidad para el país. Una población que concilia vida familiar y laboral es una población que crece (en todos los sentidos) es una población que consume, que se mueve, que dinamiza la economía local, que acude a acontecimientos culturales, deportivos, sociales... es una población feliz y sana en muchos sentidos. No nos engañemos, eso en niveles económicos es bueno para el país, aunque suene utópico e idealista, si se me dieran bien los números os podría enseñar gráficas de esas de expertos en las que se demuestra.
¿Y por qué
Pues porque para poder conciliar primero hay que sentar unas bases imprescindibles, para poder correr primero hay que aprender a andar... bueno, este ejemplo no es bueno porque seguro que muchos de vuestros hijos hacían como los míos y cuando se levantaron del suelo descubrieron lo mucho que les gustaba la velocidad y lo traicionera que era la inercia...
Hablando en serio... no podemos plantearnos hablar de la conciliación como algo real, algo tangible, cuando tenemos una sociedad en la que aún la igualdad no existe realmente. No, no existe. Ni en el trabajo ni en casa.
De momento el hombre y la mujer somos iguales en los libros y en los discursos, en el resto no es así.
Podríamos hablar de ejemplos sangrantes, podríamos hablar de violencia de género, podríamos hablar del tristemente famoso "techo de cristal" en muchas empresas, podríamos hablar de "ayudar en casa", podríamos hablar de cuidadoras de personas dependientes en las familias, podríamos hablar hasta de las condenas a las presas y a los presos en las cárceles españolas... sí, de las tremendas diferencias que existen basadas en.. ¿en qué demonios se pueden basar? ¡¡ni idea!!
Podríamos hablar de todo eso para darnos cuenta de que aún la igualdad no existe.
No es real, sí es verdad que las cuotas en los partidos visibilizan más a las mujeres pero habría que ver el papel decisorio real de esas mujeres y además si su comportamiento después viene marcado por la búsqueda de la igualdad o la perpetuación del sistema que la ha colocado en ese puesto...
Bueno, ya me he puesto en plan chungo, todo es negro y triste...
No, para nada..
¿Qué podemos/deberíamos hacer buscando/exigiendo esa igualdad que nos lleve a la conciliación?
No sé qué se os ocurre a vosotras, apuntadlo (si queréis en los comentarios de esta misma entrada, a mí me encantaría leerlos, la verdad) para comentarlo después por favor...