Para tener un estilo de vida saludable lo mejor es empezar desde pequeño. Educar a los niños en hábitos saludables les garantizará tener mayor salud en el futuro y para que adquieran esas buenas costumbres, hay que repetirlas hasta convertirlas en rutinas.
El estilo de vida de cada individuo está relacionado con el entorno que le rodea, por ello es importantísimo que los papás enseñen con el ejemplo. Es más fácil convencer a los niños si ven que tú también lo haces. Te contamos las claves para que lo más pequeños puedan alcanzar el bienestar general con la práctica de una vida sana y con ello, conseguir vivir más y mejor.
Alimentación sana
Llevar un dieta rica y saludable es la mejor garantía de salud, porque como se suele decir "somos lo que comemos". Es sabido que se debe prevenir la obesidad no solo en la infancia, sino también en el embarazo, por lo que la madre debe evitar aumentar más de 12 kilos y cuidar su peso. Los niños deben realizar cinco comidas al día y es bueno que conozcan los alimentos y sepan valorar los nutrientes que les aportan.
Es recomendable aumentar la fruta y la verdura (cinco piezas al día), reducir las proteínas (comer carne tres veces en semana y pescado también), tomar cereales a diario y limitar al máximo la bollería industrial y la comida rápida. A todo esto, no debemos olvidar beber mucha agua y evitar los zumos como bebida en las comidas, ya que contienen mucho azúcar.
Con el fin de lograr bueno hábitos alimenticios es necesario establecer horarios para la comidas, preparar el menú con antelación o por lo menos preparar una comida familiar al día para que podáis disfrutar todos juntos. y de vez en cuando puedes preparar alguna receta divertida y apetecible.
Practicar deporte
La actividad física y el juego son algo imprescindible para el buen funcionamiento del organismo. Si el niño practica deporte diariamente le ayudará a controlar su peso y a mantenerse en forma, pero no todo es físico, sino que también le vendrá muy bien para su estado de ánimo y liberar estrés. Intenta reducir las horas que se pasa frente a la televisión y anímale a realizar alguna actividad.
Es mejor que practique algún deporte que le guste y que no se convierta en una obligación. Seguro que se estimula mucho más si incluyes el ejercicio dentro de los planes familiares del fin de semana. Además, puedes cambiar las actividades cotidianas y hacerlas de un modo más activo, por ejemplo utiliza la escalera en lugar del ascensor o alarga un poco el paseo cuando saques al perro.
Hábitos saludables en el sueño
El sueño y el descanso es otro factor clave que no debemos olvidar, porque gran parte del rendimiento y el estado anímico de los niños dependen de sus rutinas a la hora de dormir. Para conseguir que tu niño descanse por las noches es aconsejable que no realice actividades que puedan estimular su cerebro como jugar al ordenador o alguna actividad física, tampoco debería ingerir bebidas como refrescos con cafeína o chocolate.Hay que establecer una hora fija para irse a dormir y procurar que no se vayan con el estomago vacío. Pueden leer un libro en su cama antes de dormirse, pero es mejor evitar que tengan televisión en su habitación. Al igual que los adultos, no todos los niños necesitan las mismas horas de descanso, pero se recomiendan que duerman al menos entre ocho y nueve horas.
Buenas costumbres de higiene
La higiene de los niños depende en gran parte de los papás, pero es esencial que comiencen a preocuparse por la limpieza desde que son pequeños. Por ejemplo, es primordial que aprendan a lavarse las manos antes de comer y después de haber pasado al servicio o que se cepillen los dientes al menos dos veces al día.
Cuando tengan edad suficiente, es preferible que cambien el baño por una ducha diaria de poco tiempo. También, es conveniente que los pequeños tengan precaución con el sol y que se acostumbren a utilizar crema protectora. Todo esto es importante, porque si un día tú no puedes ayudarles, ellos sabrán que es lo mejor para ellos mismos y sabrán cuidar su higiene.
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