Cuando los niños se van haciendo más mayores, van aprendiendo a hacer cosas nuevas y a ser más independientes por sí solos, pero esto tambien implica que aprendan a decir que "no" a tus peticiones. El niño desarrolla su personalidad y esto le crea preferencias, pero cuanto estas no coinciden con lo que los papás le piden, ya se genera un conflicto que puede llegar a desencadenar una irritante rabieta.
¿Estás preocupado por que tu hijo no te hace caso? Tranquilo, porque esto es algo normal en muchos niños y es una conducta que se puede corregir con estos consejos de disciplina. En muchas ocasiones se trata solo de un etapa pasajera. A continuación, te ofrecemos una serie de consejos de disciplina para que los niños te respeten con mayor facilidad.
¿Por qué no me hace caso?
Si el niño se porta mal, antes de castigarle o enfadarse con él debeís entender por qué se comporta así. En los primeros años, la mayoría no saben diferenciar lo que está bien de lo que está mal y es ahí cuando los padres tienen que armarse con mucha paciencia y guiarle para que aprendan a comportarse. ¡Sabemos que no es tarea fácil!Hay que comprender que los niños muchas veces no comprenden la ordenes o no las asumen como un obligación, por ejemplo ante un “¿Quieres venir de una vez?”, al formularse como una pregunta, él entiende que tiene la libertad de elegir y no acudir. Todavía no tiene desarrollada esa competencia lingüística.
¿Cómo hacer que el niño obedezca?
La forma en que se piden las cosas influye mucho en el niño a la hora de hacer caso, por ello debéis tener en cuenta que:- Es importante mirarle a los ojos cuando le pedís algo. Las palabras influyen más en el niño que si le gritáis desde otra habitación de la casa.
- Hay que enseñarle con el ejemplo. Si por ejemplo queréis que recoja su plato, al principio tendréis que hacerlo con él y enseñarle que cuando se termina de comer, se recoge todo y se lleva a la cocina.
- Le tenéis que hablar de forma agradable. Los gritos no funcionan siempre y pueden ser contraproducentes. Es mejor si se dice “por favor”, así él también aprenderá a cómo se deben pedir las cosas.
- Hay que explicarle el motivo por el que le pides algo. Si el niño comprende el por qué le pides algo, es más fácil que entienda la orden y se convierta en algo lógico parar él.
- Elogia las cosas buenas que haga. Siempre se suele hacer más caso a lo que se hace mal, que a lo que se hace bien. Si te muestras contento ante su comportamiento positivo, el niño intentará agradarte más veces.
- No le mandes realizar varias tareas a la vez. Espera a que realice bien la primera para mandarle una segunda. Si no, puede que no sepa por donde empezar y prefiera no hacer nada.
¿Y si no me hace caso?
Cuando un niño ve que no ha hecho lo que sus padres le pedían y no ha tenido ninguna consecuencia, lo que está aprendiendo es que aunque se porte mal, no pasará nada, por eso hará siempre lo que quiera. Cuando siguen sin obedecer se debe:- Repetir una y otra vez lo que queréis que haga. Se pone a prueba la paciencia de los papás, pero es cierto que a base de repetir y repetir una misma cosa es como se aprende.
- Procura no ofrecerle un premio a cambio. De esta forma solo hará caso cuando obtenga premio material. Lo que sí se puede decirle es: “Venga, que cuando recojas los juguetes vamos al parque”. Así, entenderá que hasta que no termine todo, no puede ir al parque.
- Evitar las amenazas. Principalmente cuando son muy pequeños, si amenazáis con cosas que luego no sois capaces de cumplir, lo único que conseguiréis es que vuestra palabra pierda valor.
- Mantente firme y asegurate de que te está escuchando. No debes tener contemplaciones si se está portando mal, hazle saber que eso no está bien y que te enfada, pero sin prestarle demasiada atención a su comportamiento negativo.
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