La idea de poner un castigo para el niño que ha tenido mal comportamiento debe verse como una manera de inculcarle responsabilidad y de que entienda la gravedad de sus acciones sin dejar que esto lleva a agresión física, verbal o cualquier cosa degradante para él. Por este motivo veremos algunas maneras de reemplazar este tipo de castigo por uno realmente educativo.
Maneras de hacer más efectivo el castigo para el niño
Mira todas las formas que hemos encontrado para ayudarte en esta tarea que forma parte de educar a tus hijos.
Castigos basados en experiencias
Es más efectivo privar a un pequeño de algo que disfruta que de un objeto que le gusta, por eso cuando hay alguna acción que deba ser castigada lo mejor es que genere en él desagrado cumplir el castigo pero que entienda que es necesario para reparar su perjuicio.
Ser consecuentes
Un castigo para el niño debe ser algo educativo, por eso debe ser acorde a la falta que cometió para que así mismo sea la retribución, los castigos deben ser lógicos y consecuentes con las normas del hogar para que el pequeño entienda que es lo que ha hecho mal.
Ser educativos
En lugar de una reprimenda o un azote se debe hablar con el niño para entender su conducta y hacerle comprender a él porque estuvo mal hacerlo, en ningún momento se debe permitir que el castigo sea agresivo, humillante ni amenazante esto solo logrará resentimientos en el pequeño y se perderá el valor educativo que se intenta él asimile.
Hacer que los castigos siempre se cumplan: Si el niño no come su verdura y aun así tomo el postre no verá razón para seguir comiendo la verdura, indiferentemente de la situación el niño siempre debe cumplir su castigo, preferiblemente justo después de la falta para que asimile la responsabilidad del acto.
Relación con la conducta
Es decir que si el problema es que no recoge sus juguetes el castigo tenga algo que ver con ello, como por ejemplo, no sacarlos en determinado tiempo, de esta manera el niño relaciona ambas cosas y entiende el porqué del castigo.
El castigo para el niño debe ser consensuado
Ambos padres deben estar de acuerdo respecto a cómo aplicarán los castigos a sus hijos, de esta manera se evita desautorizaciones y se apoya el cumplimiento del castigo por parte del pequeño, hacer saber esto a otros miembros de la familia o personas cercanas es también importante para que no interfieran negativamente en la educación del niño y en los esfuerzos de los padres por una disciplina más eficaz.
Nunca debe privarse de amor a los niños como forma de castigo, así se deba ser firme con ellos, estos deben entender que el amor de sus padres está ahí y que el castigo es consecuencia de una falta y no porque sus papás no lo quieran. Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles.