Por tanto, podemos decir que la comida de madre es la más sana, además es la que más gusta a los niños (y los adultos). En concreto, el estudio, realizado en una muestra de 718 niños y adolescentes entre los 9 y los 17 años, demuestra la relación directa que hay entre el estado nutricional de los pequeños de la casa y quién es el que les suele preparar la comida. Una cita textual del estudio afirma que el estado nutricional de los pequeños "empeora cuando una persona diferente a la madre les prepara el menú familiar".
Esto no se debe al hecho de que la madre cocine mejor o peor, sino que la comida de madre es la más sana porque siguen siendo las progenitoras las que conocen mejor las necesidades nutricionales de los miembros de la familia y, por ello, suele ser la que aplica esos conocimientos en dietética en las recetas que prepara en el día a día.
Os invito a echar un vistazo a la noticia donde se detallan otros apectos interesantes del estudio y los resultados de otra parte del mismo dedicado a la relación entre el ocio sedentario y los valores de índice de masa corporal (IMC).
¿Qué opinas de estos resultados? ¿Quién conoce mejor las necesidades nutricionales de los niños de tu casa?