En la mayoría de los casos cuando llega el mes de agosto y con él las vacaciones la blogosfera no se muere pero sí se ralentiza y entonces ¡zas! llego yo, a contracorriente. Tras pasar unos días descansando, horas de sol y playa, de sol y piscina, de sol y paseos, de sol y sol, he pensado mucho y ahora de vuelta a casa continúo con las vacaciones y he decidido que sí, que vuelvo con fuerzas renovadas, con la cabeza clara, todo lo clara que yo pueda tener la cabeza, con ganas de cambios, de momento me he cortado el pelo un montón. Así que aquí estoy de nuevo. Ya mediado el mes de agosto reaparezco ahora que nadie asoma por esta ventana, a contracorriente, como diría Peque "en mi línea"
Y que mejor manera de hacerlo que haceros un pequeño resumen de lo acontecido en esta casa. Primogénito nos honró con una visita de una semana en el mes de junio antes de irse con sus amigos a Polonia, es lo que ocurre cuando uno ya ha entrado a formar parte del mercado laboral, que las vacaciones de tres meses en casa en verano se terminaron, y claro está, si tiene quince días pues se va con los colegas de vacaciones, al menos le tuve una semana en casa para achucharlo.... y ahora a esperar que llegue la Navidad y que regrese como el almendro a casa por Navidad....
Tanto LaMediana como Peque terminaron bien el curso. LaMediana sacó el carnet de conducir, aprobando tanto teórico como práctico a la primera, según Primogénito "con lo torpe que es antes que volver a subirse al coche de nuevo con ella el examinador la aprobó fijo" . Como suele decirse "amor de hermano"
Peque por su parte se fue a Loyola a un encuentro nacional de "loyolos" una semana, se lo pasó en grande y, como no puede ser de otra forma en su línea, a la vuelta cuando ya estaba en el autobús de regreso me envía un guasap "mami ¿hoy abren los médicos?" casi me da un mal, claro está no sabía yo si salir corriendo a buscar al autobús o ir con una ambulancia a recogerla, porque además ¡¡¡era domingo y por si fuera poco aquí al día siguiente también era festivo!!! (que sí que algún festivo tenemos ya ya lo sé) ... Fue más el susto que me dió que la urgencia de médico, atacada de la alergia durante los días que estuvo allí más el sol y su fotosensibilidad, que sí que la niña lo tiene todo para ella, pues se le pusieron los ojos como dos globos, uno más que el otro, pero gracias a mi Boticaria de cabecera siempre ahí de guardia las 24 horas del día los 7 días de la semana y las nuevas tecnologías, me salvaron de una visita a urgencias. Mil gracias Boti.
Y como esto es Asturias, con el verano llegan "las fiestas de prau" y este año ambas han decidido no dejar prau sin pisar, empezaron en Castiello (Peque no estaba y se la saltó, menos mal), siguió el Carmín de la Pola, cita obligada del verano astur a partir de cierta edad y que hoy recuerdo con nostalgia, este año Primogénito no está, para su pena y dolor, pues él lo vivía intensamente gracias que un amigo tenía casa en la Pola y los padres les dejaban el prao de la casa para tras la fiesta recobraran "el ser" y así disfrutar de la fiesta hasta altas horas. Pues este año las dos "monas" se organizaron con sus amigas, reservaron autobús de ida/vuelta y para allá se fueron cargadas con sus bollos preñaos, tortillas, etc, salieron a mediodía y la vuelta la dieron a las 4 de la mañana. Que allí estaba yo a pie de autobús para recogerlas y subirlas para casa.
Luego llegó Salinas y su Festival Longboard, ahí sólo Peque ya que una de sus mejores amigas practica el surf así como el padre de otra de sus amigas, encargado de devolverlas a casa a altas horas. Y a la vuelta del Mediterráneo ahí estaba esperándolas el Xiri 2015.
Y Gijón en su Semana Grande, como no podía ser de otra forma, visita obligada a la Feria de Muestras, con su bocata de calamares o de chorizo de El Cuco. Y como no podía ser de otra manera el Carnaval de Luanco, que son así de chulos y lo celebran en pleno mes de agosto, y hasta Luanco que se fueron. Coincidía con la Noche de los fuegos en Gijón, que nosotros (el padre de la criatura y una servidora) pasamos cenando en el barco de unos amigos y como el tiempo no acompañaba, había maretón, no pudimos salir y verlos desde el mar, que es una pasada, nos limitamos a verlos desde el pantalán y disfrutar de una noche de fuegos
Ayer fue la fiesta fin de feria y como no podía ser de otra manera allí estuvieron, así que hoy tranquilinas las dos en casa, de relax.
Entre fiesta y fiesta nos fuimos diez días a Altea, días de luz, de sol, de caloret muuuuchooo caloret, piscina, sol, sol, piscina.... días de familia, aunque echando mucho de menos a Primogénito.
Y ya que acabó todo el ajetreo de fiestas, al menos hasta septiembre que ya. ya lo sé faltan las fiestas de La Guía y del Grupo, lo he pensado y aquí estoy. De vuelta.