Empecemos por el principio. Yo soy muy friolera y lo he dicho en algunas ocasiones. Me gusta eso de estar con la calefacción a tope para poder ir descalza y, a poder ser, en pantalón corto por casa (lo sé, eso no es cuidar del planeta) Desde que llegué a Chile, acostumbrada a esos inviernos templados con tres días de frío y a una casa bien calefaccionada…casi me congelo el primer invierno. Aquí muchos lugares no tienen calefacción, como mucho una estufa (a gas o parafina…y eso seguro no es bueno para el planeta) y los pisos que sí tienen calefacción…va por el techo (que alguien me cuente como calienta eso) Así pues, he aprendido a vivir paseándome con mil capas de ropa por el mundo, y a tener mantas por toda la casa.
Después de esa intro, está claro que soy más de primavera y de verano, de esa época en que el sol empieza a calentar y deja atrás el invierno, y las flores aparecen por cada esquina. Pues bien. Estamos en Noviembre, lo que equivaldría a Mayo en el hemisferio Norte, y excepto algunas deliciosas excepciones, seguimos con abrigo y botas. ¿Es injusto o no es injusto? Se me está terminando la primavera y solo he podido ponerme las chanclas 1 día…y me congelé un poquito tengo que confesar.
Sale el sol, pero la brisa es fría…y yo no entiendo porqué. Entonces recuerdo que el año que me casé pasó lo mismo, y me pongo a investigar….y resulta que es El Niño! ¿y qué es el niño? Yo os lo cuento:
El Niño es un fenómeno climático relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial, el cual se manifiesta erráticamente cíclico. El nombre de “El Niño” se debe a la asociación de este fenómeno con la llamada corriente del Niño, anomalía ya conocida por los pescadores del puerto de Paita, en el norte de Perú, quienes observaron que las aguas aumentaban su temperatura durante «la época de las fiestas navideñas» y los cardúmenes o bancos de peces desaparecían de la superficie oceánica. (definición de Wikipedia)
fuente: La Tercera
Pero si sube la temperatura del agua, ¿porqué hace más frío? Bueno, aquí podéis encontrar más información pero es muy técnica y si os la explico yo igual lo digo todo al revés. El hecho es que las corrientes y las presiones se traducen en distintos efectos según la zona de América. Destaco tres de las consecuencias que se producen en América del sur:
Intensa formación de nubes generadas en la zona de convergencia intertropical.
Periodos muy húmedos.
Baja presión atmosférica.
Y, concretamente en Chile:
En presencia de un evento de El Niño, el anticiclón subtropical del Pacífico se debilita en el sector oriental (frente a Chile) disminuyendo sus efectos en la zona central y norte chico del país y facilitando el desplazamiento de los sistemas frontales que provienen de la región oeste del Pacífico. Esta condición atmosférica, aumenta la frecuencia de bandas nubosas frontales y las intensifica, generándose así una mayor cantidad de precipitaciones. (fuente Dirección Meteorológica de Chile)
Fuente: la tercera
En teoría, el fenómeno del Niño afecta hasta septiembre….y ahora resulta que se preveen lluvias y nubes y temperaturas frías hasta casi Navidad (voy a ponerme a llorar…) y además se habla que es el fenómeno del Niño más fuerte en 20 años y que igual persiste en verano…¿Será que el año pasado me quejé mucho de la Navidad en verano o el anterior dije demasiado alto que Navidad con calor no era Navidad? O será que, como os decía el otro día, o empezamos a cuidar el planeta o no sé yo qué vamos a hacer.
Porque este fenómeno a mi me está fastidiando a mi la primavera (y os lo contaba en Instagram), pero lo que realmente importa es que también perjudica la pesca, la agricultura y produce inundaciones en muchas zonas. Y no es el único fenómeno climático que está cambiando en el mundo! Así que pongámonos las pilas y pongamos nuestro granito de arena a ver si estamos a tiempo de hacer algo. Sino, vamos a tener que redefinir las estaciones del año por lo menos!
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